Los sonidos provenientes de mi ventana lograron despertarme. Lo primero que observé fue el cielo a través de la ventana en el que se producía el sonido, estaba completamente oscuro. Procedí a tomar mi teléfono para ver la hora, 2:06 am.
Nuevamente, otro sonido logró alarmarme. Caminé hacia la ventana manteniendo mi distancia y una vez me animé a ver a través de ella sonidos provenientes de la puerta del piso de abajo de mi casa comenzaron a escucharse. Me decidí por no encender las luces con el fin de no despertar a mis padres en caso de que los sonidos no lo hicieran. Formé una esfera de luz con mi mano y repitiéndome a mí misma que era capaz de acabar con cualquier monstruo o ladrón, bajé hacia la sala.
Antes de abrir la puerta, golpes continuos comenzaron a formularse, avisando que fuese quien se encontrase de tras de ella no pretendía irse.
No lo prolongué más y abrí la puerta de manera abrupta, encontrando al chico pelirrojo que llevaba consigo, la mayoría de las veces, malas noticias.
—¿Dillon? ¡¿Qué haces aquí?! ¡Son las dos de la mañana! —le cuestioné apenas lo vi.
Mis padres bajaron a los pocos segundos de que abriera la puerta, y al igual que yo, se notaban desconcertados de la presencia tan repentina de Dillon.
—Dillon ¿Ocurre algo? —le preguntó mi mamá, colocándose detrás de mí.
Era preocupante que no se presentara en pijamas o desalineado. Tal vez había posibilidades de que venía de algún lugar, pero más ideal era la idea de que necesitara mi ayuda para resolver una situación mágica en la que involucrara otro viaje clandestino a alguna parte de Irlanda.
—Nada malo —le respondió a mi mamá proyectando una sonrisa de la cual dudaba de su veracidad.
—¿Entonces que haces aquí? Casi utilizo mi magia contra ti. Creí que eras un asaltante o un goblin.
Dillon comenzó a reírse al ver la esfera de luz que había creado, y que aún sostenía, para bajar las escaleras.
—¿Paleabas atacar a alguien con luz? —volvió a burlarse.
Cerré mi puño deshaciendo la esfera de luz, convirtiéndola en una de fuego al momento de abrir mi mano, ocasionando que mis padres retrocedieran. Al notar que seguía sin prestarle atención a la llama que sostenía, la lancé cercas de él obligándolo a dejar de reír.
—¡Ela! —pronunció mi mamá mi nombre con cierto tono de enfado.
—Tienes prohibido atacar a tus amigos con magia —me reprendió papá—, o de cualquier modo —murmuró.
—¡Son las dos de la madrugada y en unas horas tendré mis últimas clases! ¡Quiero dormir y ni siquiera ha dicho por que está aquí! —me quejé—. ¿Qué haces aquí? —le pregunté una vez más, esta vez, demostrando mi impaciencia—. ¿Tenemos que ir a otro bosque lejano? ¿Encontraste un modo de matar cientos de goblins? ¿A caso ya sabes que es lo que Gwenhwyar buscaba? ¿Aparecieron más niños muertos?
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Hada Adolescente
FantasyElla Glendalough solo planeaba pasar su último año lejos de problemas, pero ser la chica nueva no es fácil, sobre todo cuando eres rescatada por alguien quien te asegura que eres un hada y que también resulta ser una. Dillon Fitzgerald no solo es nu...