Marcha Roja[+18 Contenido Homoerotico]

Capítulo 10: "Bolchevique orgulloso, Nazi prejuicioso." (2/2)

"En un beso sabrás todo lo que he callado"- Pablo Neruda.

—Bajen con las manos en alto, AHORA...—Tras eso último, Alphonse intento tomar su arma, pero de un jalón el fuerte brazo de Smirnov tomo el cuello de Gerlach, para luego azotarlo contra el volante, este emitió un grito sonoro, dejando a Alphonse aturdido, el coronel en un santiamén le quito la Luger y los cartuchos, arrojándolos lejos, cerca de la puerta de donde él venía, dirigiendo su vista a la pelirroja, alzando una ceja. —Sé que la tienes...te vi ponértela, dámela... —Sin dejar de apuntar a Annelise le demanda le dé también su Luger, ella chista furiosa, para su mala fortuna les toco un ruso observador. Ella se saca y desabrocha la cartuchera, entregándosela al coronel, hace lo mismo y arroja el arma lejos, sin dejar de apuntarle. —Baja... —La pelirroja abre la puerta del auto, para bajar, y con las manos en alto, mirando a Smirnov.

—Por favor, déjame ayudarlo...—Ella le pide, Orrel niega con la cabeza.

—Una palmadita en el cerebro no lo matara, espera...—Dice con sarcasmo, porque sabía que Natasha llegaría en un minuto, lo dicho, los autos se estacionaron fuera del edificio, Smirnov emitió un chiflido, atrayendo la atención de la sargento, ella tomo su fusil para ir corriendo junto a su coronel, cuando llegó, nota la situación de la pelirroja. —Camarada Kozlova, requise al nazi en el auto...—Tras la orden, Natasha va hacia Alphonse, para revisarlo con prudencia, escarbando entre sus pertenencias, se lleva la grata sorpresa de dos cuchillos, una libreta de nóminas y una pluma, toma dichas cosas, tras terminar de revisarlo.

—Nada más coronel...—Le hace saber, para luego ver a Alphonse, se notaba inconsciente, Orrel bajo el arma, dos segundos bajo el arma.

—Bien, guía a la alemana aquí y...

No pudo terminar de hablar, puesto que Annelise le metía un empujón a la puerta de Alphonse, para ese momento Orrel descuido la gentil y mansa apariencia de Annelise, le permitió acercarse lo suficiente, Alphonse al instante reacciona para sujetar del cuello a Natasha y someterla contra el auto, sacando de su entrepierna otro cuchillo, apuntando al mentón de Kozlova, esta gruñe furiosa, Gerlach la tenía aprisionada con un brazo sometido detrás de su espalda.

—¡Suelta el arma bolchevique! —Grita en demanda el comandante, amenazando en cortarle la garganta a la sargento. Unos sofocantes momentos gobiernan la atmosfera del lugar, hasta que el coronel gruñe sonriente.

—Mátala, no me importa...—Con total indiferencia paso del tema, para apuntar de todas maneras a la cabeza de Alphonse, la breve ventaja de los alemanes se vio opacada con esa frase, su total indiferencia los tomo desprevenidos a ambos, puesto que momentos después Natasha; aprovecho la minima distracción para impulsarse hacia adelante con sus piernas alzándose arriba, su cara termina del volante al capote del auto y sale rodando contra este, terminando en el suelo, se libró del agarre prisionero. —¿Lo ve camarada sargento? Los alemanes siempre son fáciles de engañar, no necesita batallar mucho, solo mencione una traición y dejan de pelear... —La rusa recibe de una patada el fusil de parte de su coronel, toma su arma, corta cartucho y termina apuntando tanto a Alphonse como Annelise.