A 13 Otoños de ti

Capítulo 12 "Sobre todo lo que nunca dije"

Perdonen la demora fue una semana super fuerte pero aquí les dejo un capítulo que amo demasiado. Digamos que aquí comienza todo.

Espero lo disfruten.

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Angeline

"Jamás existirá la posibilidad de que yo regrese a manos de Monick, o de cualquier otra persona"

Fue lo último que había dicho antes de girarse a observar el paisaje al que lo había arrastrado no dispuesta a dejar mi conciencia  sin una respuesta que terminara de convencerle de que no había sido un sueño y que Nathaniel si era todo lo que había conceptualizado luego de conocerle. Que todo tenía una explicación.

Y aunque era consciente de que mis sentimientos en ese reducido período de tiempo hacia el había escalado hasta convertirse en algo más que una amistad o un tonto enamoramiento, nunca imagine que sus pensamientos hacia mi estuviesen dirigidos en la misma dirección o que guardara hacia mi algo más que aprecio.

Por ese motivo aun me encontraba en un limbo entre la felicidad y el aturdimiento logrando convencerme a mi misma de que había malinterpretado sus intenciones y que no era una confesión de amor lo que había escuchado hace segundos, convencerme de guardar en una cajita las mariposas eléctricas que se habían adueñado de mi estómago y no decir nada que pudiera avergonzarme.

Era inaudito que una persona a la que idolatraba y admiraba de lejos pudiera estar enamorado de la tímida Angeline, con la que apenas había hablado.

-Es muy hermoso el paisaje-dijo mirándome de reojo.

-Sí. Lo es

-¿Suele venir muy seguido por aquí?

-No lo hago tanto como me gustaría-dije escuetamente pero por algún motivo en mi interior sentía que podía compartir cualquier pedazo de mi alma con Nathe y que él la adoraría como el mejor de los regalos. Así que me permití continuar, ser sincera.

-Antes lo hacía mucho, mamá solía leerme sobre caballeros, sobre princesa y sobre trágicas historias de amor sentadas por aquí, bajo cualquier árbol. Luego...luego de que se fuera venía con Amelia y Tobias, pasábamos horas nadando.

-¿Por qué ya no lo hacen?

-Una ocasión jugamos tanto que se nos fue el día volando, olvidé el tiempo y para cuando regresé a casa mi padre ya se encontraba esperando. Estaba muy preocupado y descubrió porque pescaba tantos resfriafos.

-¿Entonces le prohibió venir?-preguntó.

-No, padre es estricto pero no es de esas personas que te obligan a hacer algo, aun y cuando era pequeña. Simplemente vi la mirada de decepción en sus ojos, no quería decepcionarlo por estar retozando, así que simplemente dejé de venir aunque él se encontrara en el trabajo.

-Solo jugaban, no debería sentirse decepcionado porque fuera feliz después de lo que había pasado.

-No me malinterprete, mi padre quería mi felicidad, la quiere. Solo que habíamos pasado por algo muy duro. Había perdido a su compañera de vida, y se había quedado completamente a mi cuidado. No quería que me pasara nada malo.

-Usted también había perdido a su madre, según lo que cuenta eran muy unidas no era el único que se sentía desolado, supongo.

Y si lo que está pensando, no es la primera vez que paso por esto. Mi padre es muy estricto, lo tengo claro. Pero de un modo especial somos lo único que nos queda en el mundo, el uno para el otro. Y alguna personas toman las pérdidas marcando sus vidas de manera definitiva, supongo que es el caso de mi padre. Por eso me era imposible juzgar su actitud tan duramente como le hacían Lia y Tobby en diversas ocasiones. Supongo que son situaciones a las que hay que enfrentarse para saber sobrellevarlas.