Cuidado con esos Hermanos

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Era difícil para Eugene caminar libremente como lo hacía antes, después de lastimarse las piernas.

Circulaban rumores de que tenía que vivir con una pierna cojeando para siempre, pero Eugene simplemente dejó que los rumores se extendieran. Pronto, mucha gente creyó en los rumores después de ver que siempre portaba un bastón encima.

- Esta es una prueba de que creciste sin las raíces adecuadas.

Incluso ahora, cuando la temporada de otoño llegaba a su fin, seguía escuchando sus palabras de acoso bajo el disfraz de clases de etiqueta de esta mujer malvada.

- No importa cuánto lo intentes, no hay nada que puedas hacer con la vulgaridad que proviene de ti.

En algún punto, la Sra. Leonard parecía insatisfecha con solo darme con un látigo, y ahora comenzaba a hablar con un lenguaje abusivo, insultando mi nacimiento.

- Es por eso que realmente no mereces ser considerada como la hija de Melissa porque la convertiste en el hazmerreír. Para ser más específica, ahora es posible que tu hermanastro se haya arrepentido de la decisión de su madre.

Bueno, ya que era una adulta, por supuesto, sus palabras no me lastimaron.

Pero a veces tenía miedo. ¿Debería vengarme de ella?

- Por cierto, Eugene también está en problemas. No podrá volver a usar la pierna derecha debido al accidente pasado.

Oh, qué rumores infundados, el médico dijo que podría volver a caminar después de un tiempo.

- Por supuesto, no creo que la reputación del fallecido Ernst se arruine por eso, pero todavía estoy preocupada. No será un problema para otros familiares reemplazar a Eugene en el espacio público, y después de un tiempo, él puede ceder su puesto a sus hermanos menores.

Sin embargo, no le dije nada sobre la condición de Eugene. ¿Por qué habría tenido que decirle algo así a esta mujer que solo pretendía sentir lástima por Eugene con sus duras palabras?

-Tía, ha pasado mucho tiempo desde que Eugene asumió su puesto, ¿y todavía no te has acostumbrado?

La Sra. Leonard hizo una pausa por un momento después de escuchar mis palabras.

- No tienes derecho a tomar decisiones en la casa Ernst, y a menudo hablas como si tuvieras autoridad sobre esta casa, como lo has hecho ahora. No has olvidado que el jefe de la familia de Ernst ahora es Eugene, ¿verdad? Sí, he oído que hay una enfermedad de los ancianos que deteriora tu memoria y parece que la tienes.

Me tapé la boca con una mano y le envié simpatía, compasión y una mirada de sorpresa. En realidad, los mismos nobles nunca dijeron la palabra vulgar, por lo que la Sra. Leonard se sorprendió por las palabras de "mierda" que acabo de decir.

- Oh, Dios mío, es palabras tan vulgares, tú también eres...

- Oh lo siento. Lo dije por preocupación, me entristecería imaginar que se burlaran de ti como una anciana frente a otras personas.

Pero, como decía mi tía, ¿no nací vulgar? Para poder decirle eso una y otra vez. Disfruté viéndola enojada.

- Parece que solo volverás a tus sentidos después de que el bastón te golpee.

Esta vez, estaba tratando de castigarme con un castigo de bastón nuevamente. Fingí que no quería que me golpearan, así que crucé las piernas frente a ella.

¡Hurra! ¡Hurra!

Mis palabras realmente hirieron sus sentimientos y el sonido del látigo fue ensordecedor. Pero ahora no sentía tanto dolor como cuando me golpearon por primera vez.