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Después del anuncio de Dyce, el salón de banquetes se volvió caótico como si una bomba hubiera explotado en el interior. Ya que era la primera vez que el Príncipe Heredero había invitado a alguien más al palacio como amigo suyo. Yo también estaba realmente sorprendida, y miré sus caras felices.

- Lo siento, pero mi hermana es muy tímida y está ocupada. Creo que para ella será difícil ser tu amiga.

Pero inesperadamente, sin dudarlo, alguien vertió agua fría en esta situación. No era otro que Eugene.
Oh, por cierto, ¿Estaba bien que él se negara y cortara las palabras del Príncipe Heredero de esa manera?

Era tan poco convencional como regalo de cumpleaños. Al principio, me pregunté si el príncipe Dyce había hablado con Eugene de antemano, pero al ver la reacción de Eugene, parecía que no sabía nada.

- ¿Enserio eres tímida? Pero no te ves así...
- A ella no le gusta ser el centro de atención, así que normalmente pienso así.
- Bueno, ¿Es así?
- Sí.

Dyce se sorprendió un poco cuando Eugene lo dijo con severidad.

- Entonces, ¿Qué pasa si visito la mansión Ernst para conocerla? Dijo, sin darse por vencido tan rápido y buscando otras formas. Su rostro estaba tranquilo, sin mostrar signos de angustia.

Parecía obvio que era amigable con nuestra familia, incluido Eugene. Pero la cara de Eugene estaba fría. Mirándolo, abrí la boca antes de que rechazara la invitación del Príncipe Heredero por segunda vez.

Pero esta vez, fue Cabel quien tomó la iniciativa.

- Desafortunadamente, mi hermana es tan popular que hay mucha gente esperando en la fila para verla. Así que, si realmente quieres conocer a mi hermana, tendrás que esperar al menos un año a partir de ahora, ¡Ouchh!

Me estaba riendo y pateando su pie de nuevo antes de que se metiera en un gran problema. En este punto, decidí que necesitaba aclarar las cosas rápidamente. Recordé lo que Eugene me había dicho antes de que podía hacer lo que quisiera. Pero parecía que estaría mal si rechazaba la solicitud del Príncipe Heredero varias veces en este lugar.

- Gracias por su consideración, Su Majestad. Entonces, espero volver a verte.

La mirada de Eugene se volvió hacia mí ante mi respuesta. Me miró profundamente como si tuviera algo que decirme. Pero se quedó callado esta vez como si estuviera respetando mi decisión.

- Entonces, iré a Ernst más tarde.
- Espero su visita, Su Majestad.

Dyce me miró de nuevo con curiosidad y pronto nos dejó.

Quizás debido al anuncio de Dyce, tanta gente se apiñaba a mi alrededor y todo el banquete estuve distraída.

- Voy a parar primero en Velontia antes de irme a casa. Una vez terminado el banquete, Eugene se fue primero, escoltando a Rosabella.
- Hari, te veré más tarde, entonces. Entra y descansa un poco hoy. Y feliz cumpleaños por adelantado.

Johannes y Louise nos saludaron y luego volvieron juntos a Bastier. Después de eso, subí al carruaje con Cabel y Erich.

- ¿Por qué dijiste que querías conocerlo? ¡No me gusta, solo le pateare el trasero!

Tan pronto como se subió al carro, Cabel soltó su frustración con una voz decepcionada. Aún así, me alegré de que no hiciera más escándalo dentro del salón de banquetes, como le dije.

- ¡Tienes que llamarme cuando venga! ¡¿Okey?!
- Pero, solo vienes a casa los fines de semana.
- Mientras me llames. ¡Puedo saltarme la clase por un día!
- Si haces eso, la sanción de su escuela excederá el límite. Caray, no puedo evitarlo, envíame una carta cuando se decida la fecha de la visita. Haré tiempo para ello.
- ¡Yo también, yo también! ¡Asegúrate de enviarme una carta también! ¡También es asunto mío!
- Hermano, ¿Cuál es tu negocio? ¿De verdad quieres que te expulsen por ello? ¡Demuestra algo de sentido común!

Cuidado con esos Hermanos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora