Adelaine Potter era muy diferente a su hermano mayor. Callada, tímida y reversada.
La pequeña Ravenclaw ha sentido cierta atracción hacia uno de los mejores amigos de su hermano desde los diez años, cuando este lo invito a pasar las vacaciones con...
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CAPITULO VEINTIDOS | REUNION DE CUMPLEAÑOS
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LAS RISAS DE CUATRO BEBÉS DE UN AÑO SE ESCUCHABAN POR TODO EL DEPARTAMENTO. Lexie Rosier, Harry Potter y los mellizos Black se encontraban en la alfombra jugando con diferentes tipos de juguetes, mientras que sus padres y padrinos conversaban cerca de ellos en la sala.
Todo el grupo de amigos se encontraba en el departamento de Remus y Adelaine por el cumpleaños numero diecinueve de esta ultima. A los merodeadores les hubiera encantado hacer un fiesta, sin embargo, estaban en una guerra mágica.
—¡Ey, Addie!—exclamo Sirius mientras se recargaba en la pared y colocaba una lata de cerveza muggle arriba de su cabeza—Confió en ti.
La azabache sonrió divertida para después tomar su arco y prepararse para tirar la flecha, no pasaron ni diez segundos cuando la flecha salió como bala y se estanco en el centro de la lata.
Debido a que Adelaine iba a pasar sus últimos dos cursos sola en Hogwarts quería buscar algo con que entretenerse, sin embargo, no era tan fanática del Quidditch como para unirse al equipo de su casa. No fue hasta que se le ocurrió la gran idea de empezar a practicar el tiro con arco muggle, ya que desde pequeña le llamaba demasiado la atención cuando lo leía en libros o veía en la televisión. Esta mas que claro que Adelaine aprendió demasiado rápido.
De repente se escucho el llanto de un bebé, provocando que los adultos buscaran asustados el responsable del llanto. Hasta que notaron que Ares Black era quien lloraba por que Lexie Rosier le lanzo al rostro un peluche de dinosaurio.
—¡Controlen a su pequeño monstruito!—exclamo Sirius mirando al matrimonio Rosier mientras cargaba en brazos al pequeño Ares—¡Casi deja a mi hijo sin ojos!
Natasha simplemente sonrió de lado: —Me reconforta saber que Lexie puede tener el físico de Damián, pero definitivamente tendrá mi personalidad.
—Esperemos que no—comento Caleb mientras le daba un sorbo a su bebida—¿Se imaginan a una mini Natasha con el cabello pelirrojo e igual de amargada que su madre?, el universo explotaría.
—¡Hablo el señor felicidad!—exclamo la mujer Rosier soltando una carcajada.
Aquello provoco que todos en el departamento soltaran risas, mientras que Caleb los veía mal a todos.
—Addie, ¿Puedes venir un momento?, necesito decirte algo—hablo James mirando a su hermana menor.
—Emmm...—la azabache intercambio una mirada confundida con Remus—Claro.
Ambos hermanos se pusieron de pie y se dirigieron a la cocina del departamento, al llegar Adelaine miro preocupada a James.
—No es nada malo, tranquila—hablo el chico Potter sonriendo levemente.
—Entonces dilo de una vez, me estas poniendo nerviosa.
—Es sobre tu obsequio de cumpleaños—saco de su pantalón una pequeña caja y se la entrego—Espero que te guste.
Adelaine soltó un leve suspiro: —No tenias por que hacerlo, con tenerte a ti me basta.
—¿Qué clase de hermano mayor seria si no le doy a mi pequeña hermana un obsequio en su cumpleaños numero diecinueve?—pregunto James ampliando aun mas su sonrisa—Ábrelo, anda.
La chica Potter obedeció a su hermano mayor y abrió la pequeña cajita dejando un hermoso collar de plata con el dije de un arco y una flecha. Adelaine soltó un chillido de emoción y se lanzo a los brazos de James, este rio levemente y le correspondió el abrazo.
—Te quiero, hermanita—susurro James dejando un tierno beso la cabeza de la azabache.
Definitivamente ese 15 de octubre de 1981 había sido de los mejores cumpleaños de Adelaine Potter, a pesar de toda la guerra mágica que había al cruzar las puertas de su casa.
