🔥Capítulo 2🔥

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🌉🌉🌉

Un baño de agua caliente, seguido de una buena sesión de agua fría me refrescó muchísimo.

Incluso hasta me sentía más descansado, así que planeaba esperar a que Lisa regresara del trabajo para hablar con ella antes de dormir un poco.

Acabé de secarme el cabello con la toalla, me lo peiné y me lo até en una coleta, tenía mi cabello algo largo.

El flequillo me había crecido a lo largo de los meses que no me lo había
cortado, así que ahora podía atarlo también. Me sequé bien el cuerpo y me puse una camiseta sin mangas y unos pantalones cortos de jeans.

No encontraba mis sandalias, de modo que no tuve más que ponerme mis Converse negras.

Cuando estaba terminando de ordenar mi maleta, oí el timbre de la puerta de entrada soñar, Dudé que fuera mi hermana, puesto que se suponía que ella tenía la llave de su propia casa.

Salí del cuarto y me dirigí hacia el pequeño living, la cocina estaba a un lado, así que no me costó encontrarla.

— ¡Taehyung! —llamó mi hermana. Entonces sí era ella quien había llegado recientemente a casa.

Crucé a grandes zancadas lo que nos quedaba de distancia y
ella me abrazó—. ¡Taehyung, me alegro tanto que estés aquí! ¿Tuviste problemas con el vuelo?

—No, todo en orden. Solo tuve un percance cuando llegué a la casa —dije desviando mi vista a Jungkook que estaba apoyado sobre el umbral de la puerta—. Pero ya está solucionado.

—Oye, solo cuidaba la casa —se quejó él—. No puedes dejar entrar a cualquiera cuando Soobin está durmiendo, Mira si resultabas un roba bebés.

Fruncí el ceño. Lisa me abrazó más fuerte y luego de separarse de mí, me
sonrió, Nos dirigimos a la cocina.

—Lo que dijiste hoy, ¿lo decías por Soobin? —pregunté algo atontado mientras lo seguíamos.

Jungkook se giró y me lanzó una mirada penetrante que combinaba perfectamente son su sonrisa engreída.

Eso había resultado bastante vergonzoso, porque estaba
seguro que él sabía lo que yo había pensado.

El brillo de sus ojos se podía captar a varios metros, Él estaba ahora con su cadera apoyado en la mesada, tal vez recordando y riéndose de mí el muy bastardo.

—Sí —se encogió de hombros—. ¿Por qué iba a decirlo si no ?

—No, por nada —dije y me senté a la mesa, Apoyé los codos sobre la madera y me llevé las manos a la cabeza para atusarme el cabello. Lisa sacó unas tazas y unos saquitos de té.

— ¿Quieres té?

—Claro, ya sacaste las tazas.

— ¿Y tú, Jungkook? —dijo girándose hacia él.

—Seguro, cuñada, Una bebida caliente para un día caliente —dijo y me miró de reojo.

🔥MI DULCE DESTRUCCION🔥Where stories live. Discover now