🔥Capítulo 22🔥

290 35 0
                                    

🌉🌉🌉

Parpadeé unas cuantas veces antes de despabilarme por completo, Tuve que
recordar dónde me encontraba antes de levantarme, Ahora que las ideas
comenzaban a ordenarse, recordé que estaba en el apartamento de Jimin.

Él me había dejado quedarme allí, y encima había ofrecido su cama para que no durmiese en el sofá, Había sido una noche tranquila; comimos pasta, de postre el helado prometido, y antes de acabar viendo una película muy triste interpretada por Richard Gere y un perro que me hizo llorar como loca, bebimos un poco de café.

Eso era básicamente lo que imaginaba el día que viajé a Londres, quería tener una vida así, tranquila, calma, Una vida con pequeños momentos felices, Y sin embargo, en ese instante comprendí que mientras Jungkook estuviese en mi cabeza, nada de lo que Jimin hiciese; por más cariño que le tuviera, se iba a sentir tan bien como con Jungkook.

Cada momento con él me había resultado perfecto, digno de recordar por el resto de mi vida, No lo sé, tal vez el amor lograba eso; que una mirada, una sonrisa o un simple chiste fuese magnifico, hermoso… Cerré los ojos y la imagen de Jungkook se materializó en mi mente.

« Te amo. ¿Sabes?, creo que te he amado desde que apareciste en la puerta con esa cara de tengo mal genio y si no te gusta, a la mierda. »

Sus palabras me habían sonado tan sinceras.

—Te quiero, Jungkook —susurré en la penumbra—. Te quiero aunque sé que
debería odiarte por hacerme sufrir.

« Te quiero tanto que tengo miedo que todo sea una mentira, y de que cuando te des cuenta de que no vale la pena estar conmigo, te marcharás.»

— ¿Qué es lo que está sucediendo contigo, amor? Algo anda mal, Jungkook, lo siento aquí —llevé mi mano al centro de mi pecho, la angustia seguía allí, aferrada a mí—, en el corazón.

Y luego la imagen de Jimin, y sus palabras.

«Yo creo que te quiere, pero a veces el miedo nos hace ir en la dirección
incorrecta. »

Una sola palabra: miedo, Miedo, Miedo, Miedo, ¿a qué? Pero lo que
probablemente me intrigaba más era, ¿por qué desde la perspectiva de casi todos, Jungkook solo estaba actuando en consecuencia de algo, sea lo que fuere?  Jungkook y Jimin coincidían en esa palabra que me tenía abrumado: Miedo, Cabía la posibilidad de que todos estuvieran mintiéndome, Y eso no me agradaba enabsoluto.

Pensé y pensé, y por más que intentase hallar respuestas a todo ello, no lograba relacionar nada.
Si embargo, las palabras que se me habían grabado eran dolor, traición y engaño.

Todas implementadas por Jungkook,
Suspiré y dejé de darle vueltas al tema, porque sin información adicional no conseguirá nada, Me levanté y me cambié la ropa de dormir que Jimin me había prestado; unos pantalones deportivos y una camiseta que me quedaba hasta las rodillas.

Así, y con el pelo enmarañado, no cabía duda de que estaba muy lejos de verme bien, Pero no me importó, de hecho nunca me había importado.

Me puse mis jeans, mi camiseta y mi suéter verde de cachemira, Busqué mi móvil debajo de la almohada: eran las 8. 15. No tenía clase ese día, y
tampoco tenía cara para pedirle a jimin que me dejase estar un día más en su casa.

🔥MI DULCE DESTRUCCION🔥Where stories live. Discover now