🔥Capítulo 19🔥

271 35 1
                                    

🌉🌉🌉

Un sin fin de dolorosas preguntas, y respuestas aún más dolorosas se hicieron presente en mi mente mientras veía a Jungkook alejarse de mí.

Todo resultaba tan jodidamente confuso que ya no sabía en qué creer, Él era como un gran oasis, una
ilusión óptica que desaparece en cuanto lo tocas, Y eso me estaba sucediendo.

Jungkook se estaba convirtiendo en esa parte de mi vida que te lastima aún sin que puedas controlarlo, Él era mi parte débil, mi talón de Aquiles, Y cada cosa que hiciese iba a afectarme de una manera imperial, Supongo que a veces el amor conlleva un poco de todos esos sentimientos, pero nunca imagine que pudiera resultar dolorosamente cruel.

«Brit. Jeike» ¿Dónde había oído antes ese nombre…? Jeike, Jeike, Jeike.
¡Jeike! ¡Bruno! Bruno le decía Jeike a Jungkook, por poco lo olvidaba. Y aquel nombre de mujer.

«Recuerda, Taehyung »

« Son 50 mil libras. 5 carreras, Jeike, piénsalo, Si tu chico participa con las mías, y con Britanie ¿la recuerdas? Claro que la recuerdas, era tu favorita. Te gustaba mucho ella»

¡Oh, mi Dios! ¡Maldita seas, Jungkook!
«Te gustaba mucho ella» Las palabras se replicaron junto a un dolor agudo en mi vientre.

¿Cabía la posibilidad de que fuera la misma de la que Bruno le había hablado a Jungkook aquella vez que nos interceptó en Calle Inter? ¿La mujer paga?

No quería pensar en nada porque todas las posibilidades cabían, Podía estar confundiéndome, o podría estar incluso malinterpretando las cosas.

El conflicto dentro de mí se hacía cada vez más grande, con más preguntas y más misterios, Respiré profundo, y sentado en el asiento del acompañante del auto de Jimin, me encogí de hombros de solo pensar en lo que Jungkook podría estar
haciendo a esa hora y en la casa de aquella mujer que me presagiaba nada bueno.

— ¿Estás bien? —preguntó Jimin sin apartar la vista del camino. No estábamos muy lejos de casa, Yo había decidido marcharme antes que los demás porque honestamente no estaba con ánimos de continuar con la salida, pero a Jimin no le importó.

Él solo sonrió y dijo que podríamos irnos en cuanto quisiéramos,
Entonces me pregunté porqué no podía enamorarme de alguien como él, Sin tanto lío a su alrededor, Un chico franco sin tantos problemas ni misterios.

Asentí lentamente.

—Sí, aunque creo que la bebida no me cayó muy bien —dije y me obligué a
forzar una sonrisa.

—Puede ser.

Me mantuve en silencio unos segundos, hasta que finalmente dije:

— ¿Estás enojado?

Jimin abrió mucho los ojos.

— ¿Por qué estaría enojado contigo?
Lo miré, tenía el cejo fruncido, pero su rostro reflejaba repentina confusión.

🔥MI DULCE DESTRUCCION🔥Où les histoires vivent. Découvrez maintenant