El día de hoy les ofrezco todo un mes de personajes de Haikyuu siendo extremadamente cursis para endulzar sus corazones.
Mes propuesto por la pagina #EsDeFanfics #Flufftober
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Día 13: Bath time Pareja: Tsukishima Kei x Yamaguchi Tadashi Resumen:Todo lo que necesitaba Kei para que su día fuese perfecto, era un tranquilo y relajante baño con su novio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yamaguchi sabe complacer a su novio.
Tsukishima no tiene ni una pizca de vergüenza cuando lo dice en voz alta y clara, en cualquier sitio sea público o no, y sin importarle qué tanto avergüence a sus amigos. La primera vez que Kuroo le escucha, les palmea las espaldas a los dos con orgullo, a pesar de sus protestas.
En realidad, ni Kuroo, ni sus amistades, ni sus familiares, entienden a lo qué se refiere Tsukishima cuando dice complacer. Ellos dos han estado juntos desde la primaria, su conexión va más allá de lo carnal.
Por complacer, Tsukishima se refiere a situaciones como Yamaguchi llegando esa noche de viernes a su departamento compartido, con un paquete en manos y una sonrisa traviesa.
—Hey —Tsukishima se estira y levanta la cabeza de la laptop para tallarse los párpados en medio de un bostezo. Cuando sus ojos podrán enfocar bien a su novio, lo recibe con una mirada cariñosa.—Saliste un poco tarde del trabajo, ¿estás cansado?
La sonrisa de Yamaguchi se ensancha mientras niega con la cabeza. Cierra la puerta detrás de él, se calza las pantuflas de interior y camina hacia la sala para sentarse en su sofá.
Curioso, Kei deja de lado su trabajo de oficina en casa para levantarse e ir a ver la razón de su sonrisa pícara. Después de tantos años, conoce que solo la pone cuando está escondiendo alguna travesura.
—Lo siento, salí a tiempo del trabajo pero pasé a ver a Yachi —dice, restándole importancia para dar lugar al verdadero protagonista de esta noche. Toma el paquete, y lo levanta para mostrárselo con orgullo.—¡Tenía que pasar a buscar esto!
Las comisuras de los labios de Tsukishima se elevan con suavidad conforme mira enternecido la emoción de su novio por algo tan simple como recibir un paquete. Aún tiene algo de nieve en el cabello, que seguro no tuvo el cuidado de quitarse bien antes de adentrarse al departamento. En vez de enojarse, Kei se la retira con sus propias manos.
