Do I Wanna Know? ⸽ Bakugo Katsuki

17. Felicidades, Nuevo Rival Desbloqueado

No me siento bien sucumbiendo a la delicia de los dulces de Wasabi. Son demasiado picantes pero aún así me los como, el problema es que no puedo controlar mi obsesión por ellos. Ya me ha pasado.

─¡¿Quién los compró?!

─Calma, yo me encargo de controlarte. No queremos terminar como hace dos meses. ─añadió Raku.

─¿Qué pasó? ¿Por qué lo hacen entender cómo si fuera algo tan malo?

─No piensen que los compartiré, inútiles. ─habló Bakugo.

Ya veo quién los compró. Que actitud tan desagradable.

─Kuuchan desarrolló una adicción a los dulces de Wasabi, no hay una razón aparente, solo pasó.

La razón es que: ¡Son deliciosos!

─Ten uno, Kuuchan. ─dijo Kaminari, con una sonrisa tierna.

La boca se me hacía agua.

Al parecer, logró quitarle un dulce a Bakugo. Grande, Kaminari.

Metí el dulce peligrosamente picante a mi boca; era como una explosión de sabor entre lo dulce y picante, peleando por decidir cual sería el sabor dominante.

Un sonrojo se hizo notar enseguida en mi rostro. Lo que llamó la atención de todos, a excepción de Raku.

─Aquí vamos.

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Mi lengua y posiblemente mi estómago están ardiendo ahora. No soporto el picante, pero adoro el sabor. Es complicado de explicar.

─No sabía lo tanto que te gustaban los dulces de ese tipo, Taketou-san, la próxima vez compraré una caja completa para ambos comer.

─Ansío por ese día. Sabes, después de eso podemos ir a aquel parque en el que hay como columnas en las que se pueden escalar. ─respondí emocionada.

─¡Claro! Eso nos ayudará en velocidad, además de ser divertido. Tu idea es muy varonil.

Reí por su expresión.

─Que amable de su parte hacer planes en frente de nosotros y no invitarnos. ─habló Sero.

Para él sería pan comido, y uno muy fácil de comer. Su kosei ayuda mucho al escalar.

─Idiotas, esos lugares son para débiles. El desafío está en las montañas. ─añadió Bakugo, con tono arrogante.

¿Las montañas? Recuerdo haber ido con mi padre a practicar escalada, es un recuerdo vago. Pero si puedo recordar lo tanto que a mi madre le disgustaba que lo practique, "Es muy peligroso, te arriesgas mucho, deja eso, ese pasatiempo se le da mejor a los hombres", cielos, que pensamientos tan anticuados y prejuiciosos tenía mi madre. Supongo que era como un pasatiempo para mí.

─¡Seguro! Suena interesante, ¿Qué dices _______-chan?

─Claro.

─No creo que a tu madre le guste la idea, Kuuchan.

Levanté los hombros en respuesta.

─¿Y que pasatiempos tienen?

¿Qué pregunta es esa? Parece que estuviéramos hablando con un tipo de 40 años, de hecho, ni siquiera alguien de 40 años preguntaría eso.