Locke & Key © | Gabe y tu

21: Beso de buenas noches

Tenía ganas de llorar. Muchas ganas. La persona que mató a una de las personas más importantes en mi vida, se había aparecido en donde vivo armado, y si no obedecíamos; dispuesto a matarnos.

Trate de no dejar que las lágrimas salieran.

Me tranquilice, jugando con un cordón que sobresaltaba de la parte superior del suéter de Gabe. Escuchaba su tranquila reparación, pero no sabía si estaba dormido o no. Igualmente me re acomodé junto a él.

No podía dormir en ninguna posición.

Gabe: ¿Aún no estás dormida? —lo escuché. Levanté la cabeza para mirarlo.

Tu: No —respondí— Pensé que tú si lo estabas.

Gabe: No puedo, y al parecer tú tampoco.

Asentí. No respondí por unos segundos. De pronto me levanté y senté en la cama, girandome hacía el. Gabe imitó mi acción y también se giró hacia mí, así quedando frente a frente.

Tu: Necesito hablar con alguien sobre lo que pasó, tengo que decirlo..

Gabe: ¿Estás segura? Digo, claro que te escucharé, pero ¿estás segura enserio? —preguntó con un tono de preocupación.

Tu: Si.. —suspire— Aquí voy.. —murmuré nerviosamente.

Gabe: Tómate tu tiempo ¿Si? —asentí.

Tu: Bien —dije al fin, para después empezar a contarle todo— Un rato después de que te fuiste, Kinsey, Bode y yo fuimos al sótano para recojer algunas cosas en cajas que no subimos acá. Al salir del sótano y pasar por la sala invernal, vimos que había cristales de la ventana en el suelo, rotos claramente —aclaré— La primera teoría fue que era la mujer del pozo, que ahora sabemos se llama Dodge.

Gabe: Espera, ¿Tiene nombre? —enarcó una ceja.

Tu: Si —respondí, él hizo una ademán de que siguiera hablando— Pero, ¿Por qué haría eso si tenía la llave que te lleva a cualquier lugar? Okey, después, escuchamos voces, escuchamos a Nina y otra persona más, pero no una buena compañía, después, con una llave Bode se convirtió en literalmente un fantasma, nos contó, y, fue a investigar quien era —suspire, para después tragar duro— Era Sam Lesser —frunció el ceño, no sabía quién era, no le había dicho el nombre de quién era el asesino de Rendell, y tampoco le había contado lo que él significó para mí— Sam fue quien mato a Rendell —dije, por lo que el quedó muy sorprendido— Bode al decirnos que estaba armado y quería la llave mental, Kinsey escondió la llave en un viejo peluche de ella, Sally. Después de querar razonar con Sam cuando nos encontró, algo que claramente no funcionó —recordé— Nos ató a las sillas de la cocina, y platicaba con simpleza como si nada estuviera pasando, se atrevió a hablar de.. Rendell —dije, ya con los ojos llorosos— Gabe, nos amenazaba con una arma literalmente en la cara, aunque no lo demostraba ante el, moría de miedo —dije sollozando— Kinsey le dijo que Tyler tenía la llave, cosa que era claramente mentira y fue una estupidez. Sam se quedó a esperar a Tyler, y cuando el llegó pelearon, pero al final Sam terminó atando a Tyler en una silla.

>> Al final Kinsey le dijo que Tyler nunca la tuvo, y le dijo que estaba en el bosque. Sam se la llevó a ella y a Bode al bosque, mientras Tyler logro desatarnos a mí y a Nina, llamamos a la policía, Tyles busco a Sally, o mejor dicho la llave. Escuchamos un disparo, después ruidos abajo, por lo que nos escondimos, yo con tijeras en mano, y cuando Sam paso por mi lado se las clave en el hombro —Gabe me miró más sorprendido aún— Tyler uso la llave mental con el, el disparo fue por qué le disparó a una criatura, el miedo de Kinsey, que enterró en el bosque. Después Sam se puso a llorar y abrazarnos a Tyler y mí, que por qué estaba arrepentido y el nunca quiso matar a Rendell, fue Dodge quien lo mando a hacerlo. Al poco tiempo como cereza del pastel llegó Dodge, al ser cuestionada por Sam al preguntarle si era alguien especial, Dodge se cansó por qué Sam no quería darle la llave, así que lo apuñaló en el estómago, así matándolo. No supe más, Nina, Tyler y yo salimos corriendo, y al llegar al porche vimos a las patrullas, policías entraron a la casa, y después nos vimos con Kinsey y Bode —podía notar que Gabe estaba más que sorprendido y perplejo— Y así termina esta maravillosa historia —dije sarcásticamente.

Gabe: Hay mierda.. si eran demasiadas cosas —sonrió nerviosamente— No sé que decirte en verdad —frunció el ceño—Pero se nota que ese tal Sam era muy bipolar.. o tenía una enfermad.. no lo sé, algo tenía.

Tu: Sí, Sam no era un chico muy común..

Gabe: Debió de ser fuerte ver cara a cara a él asesino de la persona que era como tu padre —dijo agarrando mis manos entre las suyas, para así con su dedo pulgar empezar a acariciar mi mano, haciendo círculos en esta.

Tu: Lo fue —dije mirando nuestras manos. Me estaba preparando mentalmente para lo siguiente que confesaría— Gabe..

Gabe: ¿Si?

Tu: Sam no solo era el asesino de Rendell —levanté la mirada, y pude ver su cara de confusión— Era mi exnovio —confesé. Él dejó de hacer círculos en mi mano. Pude notar que si confusión aumentaba más y más. Pero después, volvió con sus caricias— Te mentí el día que nos estábamos haciendo preguntas. Si tuve esa relación oficial, pero también estuve en otra con Sam, y espero sea muy obvio por qué no lo dije..

Gabe: Entiendo, no pasa nada, enserio. Y.. ya lo suponía, por como dijiste como actuaba —medio sonrió— Entiendo que querías borrar eso de tu mente en esos momentos.

Tu: Gracias por siempre entenderme Gabe —dije inclinándome hacia el frente para abrazarlo— Gracias por apoyarme, gracias por todo, te quiero —dije susurrando.

Gabe: Te quiero más —sonrió al separarnos. Los dos nos volvimos a acostar en la cama. Me volvió a atraer hacía el para abrazarme— Intenta dormir ¿Si?

Tu: Está bien —dije levantando la cabeza para mirarlo mejor. El sonrió.

Gabe: ¿Sabes? Hay algo más que puedo hacer por ti.

Tu: ¿Qué cosa? —pregunté inocentemente.

Él se acercó con sutileza y dejo un beso en mis labios. Se lo seguí.

Y al separarnos, hablé.

Tu: ¿Eso fue un beso de buenas noches? —sonreí.

Gabe: Lo fue —aseguró.

Me volví a acercar para darle un corto beso.

Tu: Buenas noches Gabe —dije acurrucandome más contra el, para sentir de nuevo el calor de su cuerpo.

Gabe: Buenas noches Madison —dijo, mientras por último, sentí como dejaba un beso en mi cabeza.

De ahí, no recuerdo más.

Me quedé dormida.