Marcados

Capitulo 3

Sentí como me levantaban de suelo, yo solo pude acurrucarme  más al cuerpo que irradiaba calor, a medida que caminaba, el dolor iba desapareciendo, mi respiración se iba apaciguando. Solté un pequeño suspiro, al abrir mis ojos me encontré con el duro rostro de Adam.

-      -  ¿Qué hiciste? – pregunte en un susurro.

-        -¿de qué hablas? –su tono sonó casi molesto.

-        -Ya no siento dolor – susurre. Él se detuvo abruptamente y me miro.

-        -¿también sentías dolor? –me limite asentir – entre más te alejabas Christopher más se retorcía. – se quedó callado por un rato- ¿Qué eres? – esa pregunta me la había hecho tantas veces.

-        -   No lo sé- respondí con sinceridad.

Cerré los ojos he intento descansar, escuche el sonido de una puerta abrirse, varios murmullos, el sonido de las pisadas, luego sentí como mi cuerpo se hundía en una superficie blanda, el dolor había parado, pero el cansancio me gano.

-Eva - ¿Quién era Eva? –Eva.

Mire para todos los lados, un hombre de cabello negro y alto me observaba.

-¿Quién es Eva? – pregunte.

-Tu- respondió con una voz fuerte. – has crecido. – me limite a mirarlo con cierta desconfianza, pero una parte de mí no le temía.

-¿Quién eres? ¿Qué quieres?

- ¿no me recuerdas? – Negué – solíamos ser muy cercanos – suspiro con pesar – intenta recordar cuando despiertes, ahora solo me queda decirte algo, no hay mucho tiempo- se acercó a mí con rapidez. – no alejes a Christopher, él es tu salvación y tú  la de él. Ya no pueden estar separados, así lo quiso la diosa luna. – intente hablar pero él me interrumpió – no puedo explicarte, tú tienes un poder inimaginable, todos quieren tu sangre, puedes volver inmortal al que beba de ella, tu sabes lo que eres. Eva una guerra se avecina, tienes  que ser fuerte. Tu madre está orgullosa de ti. Ya no eres Demonio, eres Eva, eres vida.

Me desperté agitada y con la voz de aquel hombre: Ya no eres Demonio, eres Eva, eres vida. ¿Entonces que era? ¿En realidad tenia las respuestas de lo que soy? Si Christopher ahora es inmortal… entonces yo sería una diosa, ¿y si él sabía lo que yo era? Me incorpore de manera muy lenta, sentía como mi cuerpo palpitaba de dolor, aun me sentía débil, pero odiaba quedarme quieta. Aun llevaba el vestido blanco lleno de sangre, suspire con un poco de enojo, me quite el vestido quedando en solo ropa interior, tenía mi cuerpo lleno de cicatrices, y dos más se sumaban. Sentí dolor en mi pie al ponerme de pie, pero no me importo, esta habitación era distinta, no tenía ventanas, me dirigí a la puerta y estaba con seguro, suspire con cansancio, me creían estúpida y débil, tome la perilla y con una descarga le quite el seguro, abrí la puerta y Salí al pasillo, camine apoyándome en la pared, cuando ya iba a llegar a las escaleras una puerta se abrió, me gire rápidamente y vi a Christopher, cuando nuestros ojos se encontraron, desvié la mirada.

-¿Por qué estás en ropa interior?- gruño.

- no tengo más ropa- por el rabillo del ojo vi cómo se sacaba la camisa y me la tiraba, la atrape y me la puse, me llegaba hasta los muslos así que me veía medio decente – gracias- susurre- iba bajar las escaleras cuando Adam subía. Me miro con el ceño fruncido.

- Demonio ¿Cómo saliste de cuarto?

-Eva – corregí – la abrí – me limite a decir. Iba a seguir mi camino pero Christopher me detuvo.