Marcados

Capitulo 13

Christopher aviso a todos sobre un intento de ataque y pidió que estuvieran en alerta, por suerte las mujeres y los hombres que no son guerreros oficiales se pusieron en alerta y tomaron sus formas de lobo para cuidar el pueblo.
Todos tomaron forma de lobo a excepción de Christopher que me ayudaba a acomodarme mis cuchillos. Llevaba una pequeña pantaloneta que me ayudaba a moverme mejor y un top que dejaba al descubierto mi abdomen. En mis piernas tenía una cinta que me permitía guardar mis cuchillos. En mi cintura llevaba un cinturón con dos armas cargadas de balas de plata.
- odio aceptar esto- tomo aire, mientras se cercioraba de que todo estuviera bien ajustado- pero estas ardiente- me sonrió, tomo mi rostro y me beso- no permitas que nada te pase y no hagas ninguna estupidez.
- pero si yo amo hacer estupideces - le sonreí y bese su mejilla.
Su cuerpo convulsiono y apareció un gigante lobo negro, pero este lobo era diferente, sus ojos no eran dorados como siempre, eran de un verde intenso, su pelaje no era totalmente negro, tenía algunos visos rojos, también se veía más grande y fuerte, al lado de los otros lobos sobresalía.
Se agacho para que yo me subiera en su lomo, con entusiasmo me monte. Comenzó a correr con agilidad, el resto los seguía, distinguí a Adam y a Mike con facilidad, también distinguí a Dafne por su pelaje blanco y a Avril por ser una loba café con blanco.
No se cuento tiempo estuvimos andando. Para mi fueron horas, pero en realidad sólo habían sido minutos. Nos detuvimos antes de salir a un claro, al otro lado pude observar a unos cuentas lobos, pero no solo eso. Habían también sombras... Habían demonios.

- Chris- lo llame - el levanto sus grandes orejas y me miro de lado- hay demonios- le informe. - lo mas seguro es que tengan plata.
- déjame atacarlos. - el movio su cabeza negando.- no podrán acercarse y atacar si lo demonios están ahí.
Adam lo observo como si estuvieran hablando. Su cuerpo se agacho para que me pudiera bajar.
- cuando escuches el disparo tu entras- le avise, acercó su cabeza y lamió mi mano- tendré cuidado.
Comencé a correr por los árboles, lo mas seguro es que confundan mi olor, tome varias plantas que camuflaban el olor a lobo y seguí corriendo.
- Eva- oh no, Turn estaba acá.
- Turn ahora no estoy para juegos- le avise mientras lo observaba impaciente.
- toma - me paso una bolsita que olía fatal - son orines de zorrillo, camuflará el olor a lobo, yo me encargare de los grandotes - me guiñó un ojo. La tome con un poco de asco y la colgué en mi cinturón - son sólo cinco demonios. Te mandare un poco de ayuda para que los puedas acabar rápido- sonrío y desapareció.
Seguí corriendo con sigilo, cuando estuve cerca pude ver como los hombres olfateaban el aire y pude ver como sus rostros se contraían.
- apesta a zorrillo- soltó uno. En total habían quince hombres lobo, todos eran gigantes y tenían cierto aire peligroso. En un momento varios animales comenzaron a salir entre los árboles y atacar a los hombres lobos, aproveche para acercarme a los demonios que se movían como sombras por todos lados. Saque mi cuchillo de cuarzo y amatista, con destreza clave el cuchillo en una sombra que desapareció al instante, las otras sombras se acercaron a mi con rapidez, con mi mano derecha envaine el cuchillo de diamante, los demonios se lanzaron a mi con sus horribles formas, algunos los esquive otros los alcance a rozaron las armas. En total solo quedaban dos. Los hombres tomaron sus formas de lobo y se abalanzaron sobre mi. Lance un cuchillo que atravesó a un demonio y quedo clavado en un árbol. Saque con rapidez la pistola y disparé a dos de los lobos en todo el centro de la cabeza. Tome aire con fuerza. Me sentía sucia, impotente y por un momento me dio pavor, sentí que hice algo malo, pero ellos querían lastimar a mi nueva familia. Y yo no lo iba a permitir.
El olor a zorrillo se intensifico y pude ver como Christopher y los otros entraron atacando a los otros. gruñidos, garras y sangre era todo lo que invadía el lugar.
Un fuerte golpe me mando contra un árbol, solté un alarido al caer al piso, el demonio tomo forma física, odiaba cuando hacían eso, no solo eran repugnantes, también se hacían mas fuertes. Este era un demonio de clase alta, tenía la forma de una serpiente gigante, su cola era como una daga, su rostro era el de una persona con cachos y ojos completamente rojos. Acerco su rostro con rapidez, corri hacia el otro lado y este no dudo en golpearme con su cuerpo. Mi cabeza golpeo el piso, todo comenzó a moverse con lentitud, mi vista se volvió borrosa, sentí como un chorro caliente resbalaba por mi cabeza, toque mi cabeza y vi la sangre en mis manos. Me levante con rapidez pero me tambalee en el intento. Corrí hacia el demonio aun viendo un poco borroso, clave la daga de diamante en un costado, pero para el demonio fue un rasguño.
- me alegro haber encontrado a Demonio.
Yo solo solté un gruñido de frustración. Era imposible acércame a él sin que su cola me atacara.
Mike y otro lobo que no reconocí comenzaron atacar al demonio, aproveche para salta y clavarle las dos dagas que tenía en el cuello, el demonio comenzó a moverse con brutalidad. Saque una de las dagas para clavarla en otro punto. Su cuerpo se movió con tanta fuerza que me derribo. Las dagas quedaron enterradas en su cuerpo. La única arma que me quedaba era la que estaba incrustada en un árbol al otro.
Saque la pistola y apunte al ojo del demonio. Cuando vi que impacto y rugió con ferocidad corrí al árbol y con fuerza saque la daga. El demonio agacho su rostro y aproveche para saltar y clavar mi daga en el centro de su cráneo.
Caí al piso con un fuerte golpe. El cuerpo del demonio se descompuso enseguida. Y las tres dagas cayeron al piso. Corrí a recogerlas, un lobo gris se me acerco, sus dientes eran filosos y gigantes, sus ojos negros me observaron y como si una parte de él no quisiera atacarme se dio la vuelta y se perdió entre los árboles. Solté un suspiro y seguí con mi labor de recoger mis armas, vi como dos lobos atacaban a Adam, lance a uno de los lobos contra un árbol, sabia que si lo ayudaba con los dos me mandaría al diablo porque su orgullo es mas grande que Rusia. Me lanzo una mirada y siguió luchando.
Busque a Christopher con la mirada y me encontré con que luchaba de una manera increíble, su cuerpo era mas grande que el de cualquier lobo, su hocico estaba lleno de sangre, su cuerpo se movía con agilidad y fuerza, se veía tan imponente que algunos de los lobos huyeron.

Me acerqué a un árbol y me recosté contra él, mi cabeza dolía y no deja a de derramar sangre. Christopher se acercó a mi y cambió su forma. No sabia si odiar o amar que estuviera desnudo frente a mi. Tomo mi cabeza entre sus manos y reviso la herida.
- necesitas puntos- me aviso.
- lo supuse - le sonreí con cariño- hacemos un buen equipo. - suspire- ¿algún herido? - pregunte.
- no. - me olfateo- también apestas a zorrillo.
- cosa de Turn.
-¿de quién?
- el gnomo mágico- sonreí - el nos ayudo.
- este olor no se ira en mucho tiempo . - río. - ya termino esto, es hora de volver a casa.
Me levante con ayuda de su mano, su cuerpo volvió al de un lobo, se agacho y me senté en su lomo, me acomode de manera que quedara mi pecho en su espalda y mis brazos en su grueso cuello, el comenzó a correr y en cuestión de treinta minutos llegamos a la casa.
Me baje de su lomo, en la puerta estaba Carlo con bolsas de ropa. Me tendió una para Christopher, cuando vio mi rostro lleno de sangre corrió a llamar a Betty. Cuando Chris volvió a su forma le pase la ropa y mire hacia otra dirección.
- Adam ve y revisa el pueblo, yo ya los alcanzo.
Adam salió corriendo junto con otros lobos.
Christopher me sonrió, me tomo en brazos para llevarme al baño de su habitación. Betty entro al rato con un botiquín. Aunque dolía como el infierno que me desinfectara y me pusiera puntos no dije nada, la que sufrió fue la mano de Chris que estaba morada. Cuando termino la tortura, afloje el agarre de su mano, el me sonrió y me apretó la pierna para darme ánimos. Betty me ayudo a lavarme con cuidado para sacarme la sangre y el olor a zorrillo, al terminar me vendo la cabeza y aplico cremita en las magulladuras.
Christopher se fue cuando vio que estaba en buen estado. Me quede despierta esperándolo, a veces sentía dolor en el pecho que indicaba que se estaba alejando. Hubo un momento en el que el dolor me soltó un jadeo.
A eso de las dos de la madrugada entro en silencio al baño, cuando salió, no olía ni a zorrillo ni a sangre.
Se metió en la cama con cuidado. Volteo a mirarlo y el me sonrió.
-¿te desperté? - pregunto.
- no- le sonreí para tranquilizarlo- solo no podía dormir. ¿Por qué te demoraste tanto?
Su brazo me atrajo a él, recosté mi cabeza en su pecho desnudo.
- habían más lobos- respondió - nos tenían rodeados- suspiro- por suerte pudimos acabarlos a todos- sonrío con orgullo.
- me alegro que pudieron haber acabado con ellos- le sonreí.
-si. Ahora sólo nos queda poder hablar con las otras manadas para hacer una alianza en contra de esos bastardos.
- tienes que avisarles antes de que sea tarde.
- ya mandamos un comunicado. - me tranquilizo- ahora duerme- soltó un bostezo.
- Chris, hoy te veías diferente, has cambiado- murmure.
- espero que sea para bien.
- si, no digo que sea malo, lo que digo es que cambiaste físicamente- me incorporé para verlo a la cara- tus ojos- le pinche un ojo, movió su rostro y mordió mi dedo- no cambiaron a dorado- deslice mi dedo- tu pelo, tenía visos rojizos - toque su brazo- tu cuerpo era mas grande. - lo mire a los ojos- cambiaste físicamente.
-cuando estuve peleando me sentí más fuerte y mas... Poderoso.
- ¿será por mi sangre?- me aterraba que algo malo pudiera pasarle.
-no lo se Ninfa - suspiro con cansancio- solo no pensemos en eso. Mañana hablaremos, debemos descansar, pareces de acero - beso mis labios - ¿que me has hecho Ninfa? - murmuro.

Eso mismo yo me preguntaba, ¿que me has hecho?

Hola mis bellezas andantes, espero les haya gustado este capítulo, perdoran los errores pero es un capítulo desde mi celular - obviamente no es una excusa- pero en fin, espero lo hayan disfrutado.
gracias por sus votos, sus comentarios me hacen muy feliz cada vez que las/los leo.
Voten, comenten, opinen.
Muchos besitos a todos/as gracias por leerme!