Marcados

Capitulo 14.

Me encontraba sentada en el comedor escuchando a los chicos y Dafne hablar sobre la pelea de hace unos días, yo me limitaba a comer mis huevos revueltos y divagar sobre el cambio que estaba teniendo Christopher. No era normal que su cuerpo cambiara de esa manera, en ningún libro hablaba de posibles cambios en los hombres lobos, bueno en ninguno de mis libros para ser exacta.

-Eva, estuviste genial peleando contra esa criatura - Exclamo Mike.

-Gracias -sonreí con amabilidad

- ¿Qué clase de criatura era? - habló con la boca llena.

- un demonio de clase alta. - murmure un poco incomoda.

-¿Cuántas clases hay? - pregunto Dafne con cierto brillo en los ojos.

- baja, media, alta y superior - me quede en silencio buscando las palabras para describirlos -los demonios de clases bajas y medias no pueden atacar físicamente a un ser vivo, puede poseer cosas, tomar una apariencia física que los hace un poco más fuertes pero no son tan peligrosos si se saben manejar- todos me observaban con atención - los demonio no pueden acabar con un humano con sus cuerpos.

- pero ellos te atacaron siendo tu una huma... - los ojos de Dafne se agrandaron.- continua. - me indico mientras ella salía de la casa con rapidez.

-como decía. Los demonios no pueden atacar aun humano físicamente, a menos que este se lo permita, su alma sea débil y otras cosas. Los demonios de clases altas y superior tienen cuerpos más fuertes y son más difíciles de exterminar, son una plaga. - tome un sorbo de mi jugo de naranja.

- pero... los demonios te atacan todo el tiempo. - hablo Chris con su rostro desconcertado.

-Touché- lo señale con el tenedor - ese es mi dilema, si no pueden atacar a seres vivos, ¿Por qué me atacan a mí? - en ese momento entro Dafne con un libro. El libro se veía viejo, su portada de cuerpo estaba llena de polvo, era gigante puesto que en los brazos de Dafne ella se veía menuda.

- corran eso - los chicos ayudaron a correr los platos y ella deposito con sumo cuidado el libro que pareciera pesaba una tonelada, ella soltó una bocanada de aire y estiro sus brazos. - creo tener una vaga idea de lo que eres. - abrió el libro y comenzó a buscar página por pagina. Mire a Christopher que tenía su rostro tenso, tome su mano y le sonreí para tranquilizarlo. - Aquí esta- soltó el aire- es información viejo, no sé qué tan real pueda ser, pero podría darte una idea - me miro con ansiedad - "Desde siglos se cuentan historias de dioses siendo perseguidos por demonios en toda su eternidad, se dice que aquel que tome la sangre de un dios se volverá inmortal, y tendrá un poder tan gigante que ningún ser terrenal podrá acabarlo" - mire a Christopher que observaba aquel libro con asombro - " con el tiempo muchas culturas han cambiado los nombres de los dioses, separándolos según su cultura, sea nórdica, celta o griega" - Dafne pasa de página buscando más información - "se dice que los dioses dejaron de bajar a la tierra o tomar formas física por miedo a ser devorados por demonios que se unieron para acabarlos" - mordió su labio observando a todos con inquietud.

-todos quieren tu sangre-murmuro Christopher.

-Sí, pero mi cuerpo está aquí, en la tierra, los dioses deben estar en quien sabe donde - solté el aire - ¿dice algo más?

- humm, si - su ceño se frunció - está en un idioma extraño.

Me levante de la silla camine hacia donde Dafne. Me incline para observar el libro, sus hojas amarillas y olor a viejo me deleitaron, la escritura era en forma de símbolos, que para mi sorpresa se me hacían conocidos.

"para ser inmortal, se tiene que morir" sentí como si alguien susurra en mi oído aquellas palabras. Mis ojos cayeron donde Christopher que me observaba con preocupación.