DESAFÍAME ▪︎ FERRÁN TORRES

9. PROTOCOLO FALLIDO

"Un hechizo me hicieron tus ojos (Wuh)

Como sativa tu cuerpo me activa
Dime a qué saben eso' labio' rojo' (Ey)
Que resalten entre tus amigas, mami (Yah)
Desde que yo te vi (Uh-wuh)"

Lento, Lauren Jauregui  ft Rauw Alejandro

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Dos semanas han pasado desde la última vez que vi a Ferrán. La noche en la que nos besamos y en la que se quedó a dormir en mi casa. Estas dos semanas han sido algo diferentes, pues yo cogí un resfriado de dos pares de cojones que a penas podía salir de la cama. Nosotros nos solemos ver los viernes y los sábados siempre y cuando Ferrán esté disponible por los partidos. Entre semana alguna que otra vez hacemos un hueco para el otro y pasamos alguna tarde juntos. Me hubiera gustado verlo, pero no se han dado las circunstancias. A pesar de haber estado hablando por WhatsApp o por videollamada, lo echo mucho de menos.

Ahora mismo estoy volando a Londres, mi familia tiene que asistir a un acto benéfico que organizan un gran amigo de mi padre y mi padre. Durante toda la semana he tratado de intentar convencer a mis padres para que me dejasen no asistir. Mis intenciones han sido en vano, pues me encuentro volando ahora mismo en uno de los aviones privados de mi padre. Por supuesto que Ferrán se ha vuelto a burlar de todos los privilegios de los gozo.

El avión aterriza en pista y yo me bajo con la ayuda del vikingo que tengo por guardaespaldas. Ni siquiera sabía que el guardia de seguridad de mi casa, también era mi guardaespaldas. Me siento rara con alguien atrás y es algo de lo que quiero tratar con mis padres. Está bien la seguridad, pero soy una persona normal y corriente y no necesito a ningún matón.

Camino por la pista hasta el interior del aeropuerto concienciándome del grito de horror que va a soltar mi madre en cuanto me vea en chándal. Por muy de marca que sea, el chándal no es una palabra que entre en el vocabulario de mi madre.

Arrastro la maleta y me paro en seco en cuanto veo a mis padres. Mi madre niega con la cabeza horrorizada y yo sonrío victoriosa.

-Mi amor-exclama mi padre estrechándome entre sus brazos-. ¡Que alegría volver a verte!

Le doy un beso en la mejilla y saludo a mi madre con la mano. Ella no muestra disguto ante mi falta de cariño. Caminamos hacia el coche para dirigirnos a casa.

-¿Qué tal estos meses?-pregunta mi padre en cuanto nos subimos al coche.

-Muy bien, he hecho amigos y me lo estoy pasando realmente bien. Siento que encajo con todo y por primera vez me siento a gusto conmigo misma.

-Eso es maravilloso-mi padre me coge la mano y la estrecha.

Mi madre mira a través de la ventanilla ignorando la conversación que estamos teniendo. Ella siempre se desentiende de todo. Hace ya varios meses que decidí jugar a su juego y por mucho que me duela porque es mi madre, siento que es lo mejor. Ella siempre se ha desentendido de mí y solo se ha preocupado de dar una buena imagen. Por eso mismo yo no quiero tener nada que ver con ella.

-Estás muy guapa Mencía, Mánchester te está sentado muy bien-suelta mi madre para mi sorpresa.

Me mira sonriente y yo le devuelvo la sonrisa. Mi padre me prometió que iba a hablar con ella y al parecer lo ha hecho.

-Gracias mamá.

Siento como mi madre quiero tocarme, pero ante el miedo a mi rechazo, no lo hace.