Perder el autobús nunca fue una opción, pero gracias a eso Mencía conoció a Ferrán. Y a pesar de no querer tener nada que ver con él, lo buscará por mar y tierra. La química entre los dos es evidente y la tensión se puede palpar en el ambiente. Ambo...
"Ella me peina el alma y me la enreda Va conmigo, pero no sé dónde va Mi rival, mi compañera Que está tan dentro de mi vida y a la vez está tan fuera"
Y, ¿si fuera ella?, Alejandro Sanz
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Suena la alarma y maldigo. Me froto los ojos y me siento en la cama replanteándome mi existencia. No tengo ganas ni fuerzas para vivir. Me quedo mirando a un punto fijo durante un buen rato. Tengo tanto sueño que me quedaría durmiendo todo el día. Ni mi primer día de prácticas es capaz de motivarme. Solo quiero dormir. Casi no pude pegar ojo de los nervios. No solo las prácticas me producen nervios, el hecho de que quepa la posibilidad de ver a Ferrán hace que me ponga a mil.
Me levanto de la cama y voy directa al baño tras miccionar, me lavo la cara y bajo a desayunar. Kate me prepara unas tostadas con queso fresco y aguacate. Desayuno mientras vemos las noticias. Kate me ayuda a relajarme, me anima y me da muy buenos consejos para afrontar el primer día.
Tras acabar con el desayuno, subo a mi habitación, me lavo los dientes y doy vueltas por el vestidor. No quiero ir demasiado formal, pero quiero cuidar mi imagen. Al ser el primer día no quiero arreglarme tanto, de normal suele ser todo lo contrario. Pero a mí me gusta tantear el terreno. En el tema de la administración es importante la imagen y siempre intento observar y vestirme acorde a la situación, pero siendo fiel a mi estilo. Cojo una camiseta básica negra y unos shorts del mismo color y lo combino con una chaqueta marrón de punto. Me pongo unas medias tupidas negras y en los pies opto por las Dr. Martens. Cojo una gabardina negra y tras meter lo justo y necesario en el bolso, me dispongo a bajar. El pelo mi me lo he tocado, me gusta mi melena corta y lisa.
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Bajo al salón y veo que voy justa de tiempo. Empiezo a las diez y son las nueve y media. Aproximadamente es una media hora de trayecto y me empiezo a agobiar. Camino hacia el coche, hoy conduzco yo. Luke se ha puesto enfermo, se ha pasado toda la noche vomitando. En el fondo lo agradezco, me gusta ir en el coche yo sola con la música a tope.
Llego a la cuidad deportiva y aparco. Me espera una rubia de media melena y me enseña las instalaciones. Estoy asombrada con todo lo que veo y siento que estoy viviendo un sueño. El deporte siempre ha sido mi debilidad, aunque es cierto que al deporte estrella como es el fútbol, nunca le presté mucha atención. Me encanta estar aquí y siento que me va a encantar trabajar y estar relacionada con este mundo.
Me dan una acreditación y sigo a la rubia hasta su puesto de trabajo. Durante mi estancia aquí voy a seguir sus pasos y ella va a ser quien me va a evaluar. Me pone de los nervios ya que no me deja hablar en ningún momento, ella comienza un monólogo y no para. Ni siquiera me ha dicho su nombre.
Me indica donde me tengo que sentar y procedo a observar. El ambiente es bastante ameno y no estoy rodeada de mucha gente. Hay otra chica de prácticas como yo en esta sección y en cuanto tenemos un descanso de acerca a mí.
