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Entre confusión e irá iba reaccionando poco a poco, la escuchaba reírse, tenía un traje de cuero, quizá por la oscuridad veía su cabello negro, pero era rojo, como la última vez, su piel pálida, su voz... Era ella, no había duda.

-Eres un espécimen de chico raro, resistente pero te dejas llevar cuando te gusta lo que te hacen, investigué a varios chicos en este apartamento y tu eras el único capaz de soportar mis deseos, mis fetiches, mi control sobre ti, esto será de lo más interesante y peligroso, para ti claro. Si sobrevives serás mío, ¡PARA SIEMPRE!

Estaba atado nuevamente en una silla, pero tenía algo en la cabeza, creo que eran electrodos pero ¿con que propósito? Sentía algo entrando en mi brazo, me había canalizado en una vena y algo me estaba administrando, era un líquido rosa, y hacia que se me acelerase el corazón, antes de pensar algo más recibí una descarga eléctrica que me desoriento, no podía pensar con claridad, oía su voz, podía ver un reloj, acaso me estaba... ¿hipnotizando?

-Solo obedeceras a tu Ama Alice, tu Domina Alice, nunca te negarás a mis peticiones, serás mi esclavo, mi sumiso, ¡MIO! Serás mi pareja eterna y sólo muerto me dejarás, serás un adicto al sexo, sólo yo te haré correr, dejare mis marcas en ti. ¿Entiendes?

En mi interior luchaba por resistirme a lo que me estaba haciendo, pero sentía como mi consciencia se encadenaba en el fondo de mi mente, una parte quería liberarse, pero otra estaba dejándose llevar por esos deseos enfermos, a pesar de que son mis deseos más oscuros.

-Me encanta como te retuerces, como tratas de ser libre, tu pene se está poniendo duro, el afrodisíaco que te canalice ya está haciendo efecto, ya quiero abusar de ti como una bestia, abusarte, violarte de todas las formas posibles hasta que tu mente se quebrante y haga que sólo te quedes conmigo, te dejaré marcado física y psicológicamente, mi querido sumiso de edad joven, je je je, me mojo al verte pelear con tu mente, tu me harás sentir placer pronto.

Me sentía débil, todo era confuso, su voz, la hipnosis, su perfume, me estaban doblegando... Por favor... Déjame ir... Yo... Estaba perdiendo la batalla, no podía terminar así, mi mente... Mi ser...

Controlado por una... ¿extraña?Where stories live. Discover now