Ya no tenía salida de lo que me estaba pasando, ya no era el mismo, ya no pude salir de ese apartamento, a menos que fuese a mi apartamento de enfrente. Era un cambio radical de mi vida. Deje de ir a trabajar, la poca gente que me conocía poco me buscó pero en mi apartamento jamás me hallaron ya que pasaba más tiempo en el apartamento de Mi Ama, y a veces cuando ella no estaba la doctora, cuyo nombre es Sam, iba y se entretenía conmigo drogandome y penetrando mi trasero de las formas más rudas posibles.
-Me encantas demasiado como depósito de semen perrito, Alice si que sabe escoger a sus mascotas.
Sin rechistar sólo gemía de placer cuando sentía su mega pene en mi ano, y cuando me ahorcaba y metia sus dedos bruscamente en mi boca para proceder a masturbarme y correrme mientras mi interior sólo pedía más y que nunca parasen...
Alice... digo, Mi Ama por otro lado se divertía al lastimarme físicamente, mordiendome, colocandome pinzas en los pezones, con orgasmos fallidos, arañando mi espalda, etc... Mientras presentaba resistencia a veces, era más salvaje conmigo, y eso me excitaba al punto de desmayarme, así me convertí en sumiso de dos mujeres peligrosas y preferiria que me ahorcasen al punto de matarme por asfixia si he de morir en sus manos...
YOU ARE READING
Controlado por una... ¿extraña?
General Fiction¿Como sabe ella todo eso de mí? ¿Acaso me espía? ¿Es una acosadora? Debería estar asustado, pero porque me siento... raro... mi pecho... mi cabeza.... yo...