Controlado por una... ¿extraña?

Sin Vuelta Atrás

Mi mente daba muchas vueltas, estaba en un estado de éxtasis incontrolable y a este paso irreversible, me sentía liberado, sumiso, abusado, era lo que en mi interior deseaba, dando una pelea para por fin me sometieran. Sentía como entre cada embestida que me daba mi cuerpo se estremecía, tenía un shock mental por la excitación y al mismo tiempo sentía como unos dedos entraban en mi boca y me daban pastillas que hacían que el calor de mi cuerpo aumentase deseando descontroladamente el que mi ama me siguiera violando, me estaba drogando, me estaba destrozado la mente con químicos que me harían su títere, eso ya no me gustaba...

-Nos vamos a divertir mucho contigo gordito putito, jajajajaja. Entra cariño.

-Como....? Aaahhh....!! Qui... quien más... Es... Aahhh!! Esta... contigo...? Aaahhh!!!

De la nada la doctora a la que me habia llevado antes estaba enfrente de mi, con dificultades pude reconocerla, pero eso no fue lo que me sorprendió, si no que estaba delante de mi... Desnuda... Con un... Pene... Enorme... Porque...?

-No te comenté cierto...? Mi estimada amiga y doctora de confianza, es hermafrodita, tiene ambos órganos sexuales. ¿No te parece increíble? Además le encanta violar sumisos adictos como tú.

Mi cuerpo continuaba temblando pero ahora por miedo, ya que no sabía lo que me esperaba con estas dos mujeres y antes de poder decir algo está mujer puso su pene en mi boca, yo me resistía un poco pero por impulso abrí la boca y comencé a darle una mamada a la vez que mi ama me seguia destrozando el culo y la doctora forzaba mi cabeza para que todo su pene entrara en mi garganta, me asfixiaba y sentía que me ahogaba, las dos trataban de destruir mi cuerpo sin piedad y antes de poder reaccionar mi garganta sentía calor de su semen entrando en mi, los ojos me lloraban, el cuerpo me dolía y mi mente ya no podía más, quería que parasen las dos.

-Tenías razón Alice, este chico es excelente, disfrutare violarlo rico.

Al oír esas palabras sentí un piquete en el cuello, algo me volvió a inyectar, mi cuerpo se sentía más caliente que antes, el pene se me endureció, quería masturbarme pero no podía, sólo podia ver a esas dos mujeres que disfrutan hacerme suyo, cambiaron de lugar y ahora la doctora descargaria su semen en mi y mi ama me forzaba a hacerle un oral. Ya no me importaba nada, sabía que no tendría escape, no quería volver a salir como antes, si no como muñeco de estas dos mujeres que me tienen a su merced.

El tiempo se detuvo para mi, sólo sentía como mi cuerpo era ultrajado a en todo momento y como mi cuerpo escurria el semen de la doctora de mi y mi lujuria seguia disparada por las drogas, sólo así quería seguir sólo así, ser rellenado por una hermafrodita y dominado por su amiga. Sólo así podía terminar, como un juguete sexual para ellas... Sólo así... Seria mi vida... A partir de ahora...