Padre

543 78 29
                                    

Varios días habían pasado desde lo sucedido en el estacionamiento de la escuela. Luca había encontrado un nuevo trabajo dónde le pagaban más, pero había un problema... este era en otra ciudad aproximadamente a una hora de Portorosso, llamada Génova.

Luca no estaba seguro si aceptar el puesto o no, pues no quería dejar Alberto y tampoco quería reiniciar su vida sin él. Necesitaba hablarlo con él, pues dejaría a su padre solo y eso sería muy difícil para su novio.

—Alberto, tengo que hablar contigo.— aquellas palabras estremecieron al chico moreno, y comenzó a analizar si había hecho algo mal con Luca, pero realmente no encontró un motivo por el cual lo que estaría enojado.

—Dime, ¿qué pasa?

—¿Recuerdas qué te dije si querías irte lejos?

—Claro, si es contigo donde sea.

—Encontré otro trabajo, y la verdad me pagaran mejor, pero lo malo de esto es que es en Génova. Quisiera qué me acompañaras, pero sé que no puedes dejar a Massimo aquí solo. Tendré que renunciar a esto, no quiero dejarte.

Alberto lo miro con ojos tristes, él sabía que amaba a Luca y estaba dispuesto a todo por él, pero no quería dejar a Massimo solo, no tenía el corazón de dejar a su padre, quién lo ha cogido desde pequeño y lo cuidó como si fuera su verdadero hijo. Simplemente no podía.

—Lo que más quiero en esta vida es estar contigo, vivir juntos, hacer una familia, pero no quiero dejar a Massimo, sabes que es como mi padre, no puedo abandonarlo así cómo así.

La puerta de la habitación se abrió, y con ella Massimo entró a la habitación.—Alberto, hijo, no tienes porqué preocuparte, quiero que hagas tu vida al lado de la persona que amas, no tienes que detenerte por este viejo, ve y haz tu vida, diviértete, equivócate, sonríe, llora, pero hazlo con él.

—P-pero, no puedo dejarte solo...

—Oh vamos, no me dejarás solo, siempre te tendré en mi corazón, y lo que más deseo en esta vida es que tú seas feliz.

—P-papá...

Alberto se levantó de la cama y abrazo a su padre como nunca lo había hecho, lo abrazo tan fuerte que Massimo pensó en cuanto había crecido, se había dado cuenta que Alberto había cambiado para bien, y... le causaba tanta felicidad que ese bien fuera la persona que amaba.

—Ustedes vayan tranquilos, realmente Génova no está tan lejos de aquí, pueden visitarme cuando quieran.

—Muchas gracias, Massimo, gracias por cuidar de ambos, sé que tengo un padre, pero aún así, con el poco tiempo que convivimos, fuiste como un padre para mí.

—Gracias a ti, Luca.

Esa noche terminó en una cena junto a su padre, recordando viejos momentos, hablando sobre la vida, dando consejos sobre el hogar, pero sobre todo riendo a carcajadas, haciendo pensar a esos tres hombres, qué eran realmente afortunados por tener esa pequeña familia.

Esa noche terminó en una cena junto a su padre, recordando viejos momentos, hablando sobre la vida, dando consejos sobre el hogar, pero sobre todo riendo a carcajadas, haciendo pensar a esos tres hombres, qué eran realmente afortunados por tener e...

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Holaaa, me extrañaron? yo los extrañé muchísimo:(

Estoy estudiando ahora, y realmente odio la materia de anatomía:(

Lxs quiero muchooo! Falta poco para el final, espero nos sigamos viendo. Pronto seguiré con las preguntas y respuestas!:)

Profesor || AlbertoXLuca (Alberca)Onde histórias criam vida. Descubra agora