Couffaine

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Juleka se acercó a Adrien y Alya, quienes estaban sentados junto a Rose, entregándoles unas bebidas.

— No se preocupen, de seguro ya está en camino.

— Tiene razón. –dijo el ojiverde– Quizás se encontró con más de sus amigos y están platicando.

— ¿No se supone que está bajo supervisión? –preguntó Alya a Juleka– Creí escuchar que no debía salir.

— Bueno... Después del accidente, dijeron que estaría aproximadamente tres semanas en el hospital, pero... –soltó un suspiro, al recordar aquellos momentos– Luka se sentía mejor, y todo hubiese quedado perfecto pero hubo un detalle con el que nadie contó. No sé cómo pero se enteró que Chloé estaba mal, y por eso insistió en salir antes. –dijo Juleka sentándose frente a ellos.

Como si la hubiesen invocado, la Bourgeois llegó al lugar junto a Zoé, misma que se apresuro a saludar a los demás.

— Chloé, ¡Estás viva!

Ante lo poco prudente de Alya, Adrien se adelanto a ella para acercarse a la rubia; por su parte, Chloé solo rodó los ojos y se aferró al brazo de Adrien.

— ¿Quieren algo comer o beber? –preguntó Juleka

— Gracias, pero no. Solo vinimos por unos minutos a ver cómo está Luka. –dijo Zoé mostrando una pequeña sonrisa.

— Pues creo que sus minutos serán horas –comentó Juleka– Anoche se quedó a dormir con sus amigos y hasta ahora que no regresa.

Zoé y Chloé se miraron extrañadas. Ambas sabían que el azabache pasó la noche en el hotel pero desde muy temprano que salió hacia su casa, o eso era lo que se suponía.

Media hora después por fin Juleka recibió una llamada de su hermano. Tras activar el altavoz y escuchar a Luka, todos se sintieron mejor, excepto por cierta rubia.

En cuanto se terminó la llamada, se escuchó un sonido que provenía del celular de Chloé. Apresurada, contestó y sonrió mientras se alejaba de los demás para hablar.

Segundos después, la Bourgeois regresó con los demás, con una pequeña sonrisa.

— Muchas gracias por recibirnos, pero ya nos vamos. –dijo tomando el brazo de Zoé.

— ¿Qué? –por su parte Zoé se sorprendió– Pero creí que nos quedaríamos a espera...

— Tenemos mucho por hacer, ¿Lo olvidaste? –dijo, sonriendo forzadamente

Entendiendo la situación, Zoé sonrió y aceptó tener mala memoria, para luego despedirse de todos y caminar junto a su hermana hasta ver cómo su limosina llegaba por ellas.

— Perfecto. Ahora sí, Luka perdió toda oportunidad con Chloé. –dijo Alya con molestia, cruzándose de brazos.

— ¿Por qué lo dices? –preguntó el rubio

— ¿No es obvio? Ella se fue porque al gran Couffaine se le ocurrió quedarse a comer con sus amigos. –dijo Juleka cruzándose de brazos mientras fruncía el ceño

— Entonces debimos decirle que Chloé estaba aquí, de seguro eso era suficiente para que llegara en pocos segundos –aseguró el Agreste

— Se suponía que sería una sorpresa.

Te Haré Mi Reina / Chloé Y LukaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora