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Lamento lo mal narrado que está, y también les advierto que habrá muchos errores ortográficos, es probable que en este aviso haya uno.
Corrigiendo (~‾▿‾)~
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Estaba mal.
Todo estaba mal.
Se supone que debía evitarlo, se supone que jamás debía volver a verlo.
Pero está ahí, frente a él, Langa.
Su primer y único amor, el amor que le hizo ver las estrellas y le mostró el paraíso, el amor al que le entrego su alma y cuerpo, el amor que le hizo tan feliz, y su a vez también fue el amor que le lastimo de una forma horrorosa, le dolió por mucho tiempo y le costó tanto salir de aquel río de tristeza.
Y ahora está aquí.
Viéndole con aquellos ojos hermosos y brillantes, aquel cabello celeste y ese exquisito aroma a café.
Joder, cuánto lo extraño.
— Reki...
Escuchar su nombre salir de esos labios hizo que su Omega chillara.
Había olvidado como era el aura dominante de Langa, prácticamente podía someter a cualquier Omega. Por algo en el pasado se vio embobado ante tremendo Alfa.
Oh no.
Miro de reojo la jugueteria sabiendo que Tōru estaba ahí dentro, y que en cualquier momento saldría y entonces Langa...
Mierda.
No quería ni pensarlo.
— Cuanto tiempo. - Hablo el Alfa intentando acercarse -
A pesar de que el Alfa estaba siendo sutil, Reki se sentía hostigado, sus piernas temblaban cuál spaghetti.
Apretó su teléfono con fuerza pues sentía que se le caería debido a lo inquietas que estaban sus manos.
— Que alegría verte otra vez. - Langa estaba tan entusiasmado, pero sabía que no podía acercarse a Reki cómo antes, así que mantuvo distancia prudente - ¿Cómo has estado?
— Bien. - Debía cortar la conversación, Langa no podía quedarse más tiempo - ¿Y tú?
Entonces cayó en cuenta de algo, tenía la mochila de Tōru en sus manos.
Miro al suelo tratando de calmarse, o Langa se daría cuenta de que algo pasaba por las feromonas que soltaba.
Discretamente escondió la mochila detrás de si mismo.
