Tú eres mía

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Narras tú

Me bajé del taxi y entré al edificio, tomé el ascensor debido a lo mucho que dolían mis piernas y luego saqué las llaves que Alex me había dado para entrar a casa.

–¿Conseguiste los medicamentos?– asentí.

–Es que me caí demasiado...duro– nos reímos.

–¿Te duele el trasero?– negué.

–Eso para más adelante– me miró confundida –Olvídalo, no me duele...son las piernas– fui a la cocina y saqué un vaso de agua, guardé los medicamentos en mi bolsillo y saqué la pastilla del día después, me la tomé y luego guardé el envase en mi bolsillo –Ya vengo– fui a mi nueva habitación y dejé la bolsa sobre la cama, saqué las cajas de preservativos para dejarlos en mi mueble y también algunos implementos personales.

Salí y Kara estaba con el ceño fruncido, la miré extrañada y suspiró.

–Debo ir a hacer algo, vuelvo en menos de una hora– asentí.

–Yo debo ir a buscar a Maggie...¿Recibes las pizzas tú?– asentí, ya que me invitaron a su "noche de juegos".

Diez minutos después de que se fueron olvidé que debía esperar la pizza y me metí a la ducha.

Cuando estaba enrollando la toalla en mi cuerpo escuché golpes en la puerta y lo recordé.

–¡Ya voy!– dije caminando hacia la puerta y la abrí.

–¡Hola! Traigo sus...sus...sus pizzas– dijo el chico poniéndose nervioso y bajó la vista.

–¿Puedes dejarlas dentro?– me miró y asintió.

Entró y vi que era muy apuesto, así que cerré la puerta y me acerqué a él.



———



–¡Aah!– gemí para motivarlo más y escuché más pasos.

–¡_____! ¡¿Estás bie...– Kara y Lena entraron y se quedaron sorprendidas al ver la escena en la sala –Aléjate de mi hermana y vete– el chico se levantó subiendo sus pantalones ante la intimidante Kara que lo miraba furiosa.

El chico me miró mientras me cubría con la toalla, luego miró a Kara y de nuevo a mí.

–¿Me...me das tu número?– Kara lo tomó de la camiseta y lo echó fuera. Le cerró la puerta en la cara y me miró muy enojada.

–______...– dijo Kara y suspiré, miré a Lena y se encontraba muy seria.

–Ya sé, es tu departamento y no puedo meter a otras personas aquí– Kara negó

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–Ya sé, es tu departamento y no puedo meter a otras personas aquí– Kara negó.

–No es eso...¿Lo conocías?– negué –¿Y cómo...cómo tienes sexo con alguien que no conoces?– me senté en el sofá.

Pequeña Danvers - Lena Luthor y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora