Omega Love Story

3. Severus Snape

Severus.

Cuando Severus regresó de Australia le sorprendió que nadie estuviera ahí para recibirle, había avisado a sus amigos más cercanos pero parecía que no estaban interesados, ¿habría hecho algo para ofenderlos sin darse cuenta? Se encogió de hombros agradeciendo al hombre en la oficina de trasladores y salió para desaparecerse a su casa. El lugar estaba en un sorprendente buen estado, como si alguien hubiera estado cuidando la casa mientras él no estaba y, un ligero aroma a Omega delató al responsable. Le hubiera sentado mejor ver su casa en ruinas porque ese era el aroma de Sirius, su conciencia remordió, ¿el Omega le había estado esperando todo ese tiempo? ¿En serio? Se sintió terriblemente culpable, no amaba a Sirius pero toda la venganza que había planeado al iniciar el cortejo, todo lo que había hecho solamente para humillar al Omega y aún así el chico le seguía esperando fielmente. Uno no puede evitar sentirse terrible en una situación así, ¿cuanto daño le había hecho? Se sentó en silencio sobre uno de los sofás intentando pensar en cómo acabar esa locura. Tradicionalmente los cortejos tienen que ser terminados por el Omega, sin embargo hay formas en que un alfa da por terminado el cortejo si es necesario como pidiendo a los tutores del Omega que invaliden su cortejo, en ese caso tendría que hablar con el alfa de la familia de Sirius, su amigo Regulus Black. Tenía la sensación de que si se aparecía frente a Regulus iba a terminar descuartizado, el alfa jamás había aprobado que Severus estuviera con Sirius, podía ver claramente las cosas que estaban mal de la relación y le había advertido a Severus que no hiriera a su hermano, no le había hecho mucho caso. Entonces sólo le quedaba la opción de pedirle a Sirius que lo terminara.

Un sonido suave anunció que alguien estaba saliendo de la chimenea, era Sirius, tan hermoso como lo había dejado pero sin esa chispa especial que siempre había sido su mayor atractivo, sobre él pesaba un aura de profunda tristeza y su culpa aumentó, ¿eso lo había causado él a su destinado? Su instinto como alfa le pedía que fuera, que lo abrazara y lo consolara mientras le rogaba por perdón, sin embargo su lado humano, ese que hace tonterías, solamente se le quedó viendo hasta que el Omega se percató de él.

La molestia iluminó los ojos de Sirius, pudo ver en esas bellas orbes grises la furia, la humillación, la traición, la tristeza y el amor, el Omega avanzó a él plantándole una escandalosa cachetada con todas sus fuerzas que no eran escasas.

—Te odio. Eres un imbécil, pedazo de mierda y jamás debí de haber aceptado estar contigo, mi hermano tenía razón, James tenía razón, Remus tenía razón, Lily tenía razón ¡hasta Lucius me dijo! Pero no, yo voy y me meto contigo, voy y acepto al alfa más imbécil porque estúpidamente creí en tu declaración de amor ¿y luego? Luego me engañas, luego me humillas en público y finalmente me abandonas por otro amante.—El Omega estaba furioso, sus ojos llenos de lágrimas y su ritmo cardiaco acelerado de forma bastante llamativa, incluso su aroma que normalmente era un agradable aroma a un vino ligeramente dulzón pero fresco, se había agriado completamente.

—Creo que me lo merezco. Sirius, perdón... Yo, fui un idiota, creí que estabas jugando conmigo y pensé en devolverte la jugada. No pensé que fueras a esperarme por tanto tiempo. De verdad prometo hacer las cosas bien, prometo intentarlo de nuevo y esta vez ganarme tu corazón de verdad.—El Alfa se sentía desesperado, hace sólo unos minutos pensaba en cómo deshacerse de él pero ahora no podía más que anhelar tenerlo a su lado y convertirlo en su Omega oficialmente, marcarlo, tener cachorros. Tal vez es cierto eso de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

—Mi corazón lo tuviste por años, Severus, era completamente tuyo y lo pisoteaste. No esperaba verte hoy pero supongo que es mejor así. Te rechazo permanentemente, termino nuestro proceso de cortejo y no quiero volver a recibir acercamientos de tu parte, yo en pleno uso de mis facultades te rechazo, Severus.

Y así, la magia que ataba a Sirius y lo mantenía al lado de Severus como una especie de marca temporal, se evaporó por completo rompiendo cualquier lazo entre ellos. Sirius y Severus siempre serían destinados pero Sirius acababa de dejar muy en claro que no quería al alfa en su vida sin importar lo que el destino tuviera que decir al respecto. El joven Black se metió en la chimenea desapareciendo en un parpadeo y dejando a Severus completamente solo.

JAMES

Se encontraba completamente tranquilo haciendo sus cosas de James cuando un Sirius hecho un mar de lagrimas salió de su chimenea y se lanzó a él buscando consuelo. James pudo oler levemente a Severus, sabiendo inmediatamente lo que había pasado, simplemente acurrucó a su querido amigo contra su pecho intentando consolarlo y poco a poco lo llevó a la sala para estar ambos más cómodos.

—Con el tiempo sanará, siempre duele... Me acuerdo cuando me separé de Lily, creí que me iba a morir de tristeza pero las cosas salieron bien al final. Encontrarás a alguien que ilumine tu vida, te lo prometo.—Mientras hablaba, acarició la marca que su alfa había dejado sobre su cuello y se sonrojó un poco. James verdaderamente había encontrado su otra mitad y no se arrepentía de nada, incluso cuando hubieron momentos difíciles, solamente esperaba que Sirius encontrara a alguien que pudiera hacerlo verdaderamente feliz en un futuro, incluso si ese alguien no era su destinado.

—Nunca supe cómo me iba a sentir cuando lo volviera a ver... Sin embargo, cuando finalmente lo vi supe que tenía que hacer. No entiendo como se atrevió a pedirme otra oportunidad o a decir algo. Me siento mejor ahora que ya no estoy atado a él, como si me hubieran quitado algo de encima pero aún necesito tiempo, solo un poco de tiempo.

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Hola, notita pequeñita ¡perdón por capítulo corto y dramático!

¿Qué les gustaría ver en el próximo?

¿Quien creen que sea el alfa de James?

¿Alguien más quiere crucear el trasero de Severus?

Prometo que el próximo va a tener más drarry, juro que esto es importante para la trama.