EL DILEMA DE LA SUCUBO

LA SOMBRA DEL AMOR

La noche anterior la pobre demonio rubia, heredera hija de Lucifer no pudo dormir tranquilamente, estuvo buscando todo lo necesario para el ritual, con ayuda de su padre claramente, pronto se encontraba con Husk sentados ambos sobre el suelo, dibujando aquella wicka con la sangre de la rubia, coloco todo sobre la estrella de cinco puntas, Lucifer observó a Husk con reproche.

-Es su futura esposa a ella el trato selo dejara más barato que a mí-

Charlotte se veía claramente entusiasmada, más al ver como aquella wicka comenzaba a brillar en color rojo.

-bien ahora debes recitar lo siguiente dulce princesa-

Husk abrió el libro de invocaciones en la página que el egocéntrico de Alastor habría marcado, suspiro y comenzar a decir

-Mi alma egoísta, busca vanidades a su vista, señor Alastor un traro quiero, aunque sea un ser traicionero, en tu lista has de colocar, la manera en la que me cobraras, por ese deseo que mediante un trato tú me concederás-

La rubia se quedó de piedra, eso era lo que debía decir y aun asi le daba algo de miedo, Husk le indico que tenía que colocar las manos sobre una de las rayas de la wicka para poder invocarlo, además de cerrar los ojos.

-mi alma egoísta, busca vanidades a su vista, señor Alastor un traro quiero, aunque sea un ser traicionero, en tu lista has de colocar, la manera en la que me cobraras, por ese deseo que mediante un trato tú me concederás-

Luego de lo dicho por Charlotte una luz verde comenzó a brillar en medio de aquel pentagrama, un leve torbellino se hizo presente, la sombra de Alastor apareció de repente, la misma hizo ademanes para presentarse ya que para el habla no tenía alcance, Charlotte se regocijo cuando el plan de Husk correcto resulto.

La sombra escribía en un papel la pregunta que les haría, le da el mismo a la rubia.

"¿Qué deseas de nosotros?"

La rubia sonrió, sabía que la sombra si bien no podía hablar al menos podría escuchar, por lo que relato el problema en el que su dueño se encontraba.

"en efecto sé que mi dueño se encuentra en un sueño aletargado, pero no sabía que eso fuera tan grave, claro que la conozco mi señora, mi amo pide que la vigile a todas horas, en especial cuando está en la ducha"

Charlotte se ruborizó al leer esto, Lucifer negó con decepción mientras Husk la miraba con esa cara de ¿acaso no lo esperabas?

-Lo que deseo sombra es que me ayudes a salvar a tu amo. La misma hacía ademán de estar pensándolo, mientras la señalo a ella, para luego escribir.

"lo hare por obligación y porque usted me agrada al igual que mi amo corresponde en sus emociones hacia usted, solo pido que usted interceda con su amiga para tenerle yo también como pareja"

Pronto Charlotte notó que su sombra se mostraba coqueta con la de Alastor.

-Dalo por hecho-

Pronto la sombra asintió desapareció todo el ritual de Charlotte mientras buscaba por la habitación, hallando varios rastros.

"Mi señor ha sido secuestrado por Vox, lo sé por el horrible aroma que a mi amo tanto irrita y molesta, si no le importa necesitare a mi compañera para que no nos noten"

Dijo señalando a la sombra de Charlotte, quien los miraba con desconcierto y desconfianza.

"Yo puedo rastrear a mi lord, pero si voy con usted probablemente nos descubran, en cambio sí voy con un similar sería muy difícil ya que podemos camuflarnos."

-Bien mi querida amiga, tienes mi permiso para ir, pero por favor no te desconcentres del objetivo recuerda que la principal importancia de esto es que el amo de tu futuro amigo se salve. -

La misma asintió y siguió a la sombra de Alastor, quien la llevo de manera veloz por los lugares en que la sombra captó el aromada de su amo, pronto llegaron, observaron a Seviathan y Valentino.

-la mujerzuela de Charlotte aún no ha enviado su respuesta, ¿será acaso que dejará morir a Alastor? -

Pregunto Valentino mientras la sombra de Alastor evita que la sombra de Charlie los ponga en evidencia, le indico que lo siguiera.

Pronto llegaron a la habitación, donde Vox se encontraba desvistiéndose, mientras observaba al mitad ciervo que aún se encontraba durmiendo.

-Oh querido amigo, si despiertas saboreare tu humillación pública al ser penetrado por mi pito, me asegurare de grabar como gimes como perra encelo-

Las sombras se ocultaron de manera que no serían vistas por quienes esperaban en la puerta.

-Abre Vox, necesitamos hablar. -

Dijo Valentino, la cara de pantalla con cara de fastidio lo dejo entrar.

- ¿bien de qué quieres hablar? -

El mismo observó que Vox estaba a nada de quedar desnudos.

- ¿Piensas comértelo mientras duerme? -

El mencionado suspiraba con fastidio, el chico verde entró en escena.

-Vox puedes dejarme un momento a solas con este pelele. –

Ambos hicieron caso, aunque Vox se mostró bastante frustrado.

-mira donde estamos, aquí es donde yo decidió por ti, recuerdo que una vez te mofaste de mi al decir que ella ya no era mi prometida, creo que ahora ya no será la tuya, ¿sabes por qué?, cuando Charlotte me entregue su reino te dejaré morir, tendré todo el tiempo el verdadero remedio y a ella le daré el falso, pondré a Valentino y a Vox tras las rejas, nadie además de mi tendrá a Charlotte y tu solo vivirás en sus recuerdos. -

Ambas sombras observaron la botella que aquel demonio mostraba a su amo dormido.

-De todos los demonios que han competido contra mí, he de aceptar que has sido uno de los más atractivos claro mi belleza es magnánima Alastor. -

Pronto cerró la puerta, la sombra de Charlotte quería salir, pero la sombra de Alastor no lo permitió, pronto Vox entro nuevamente a la habitación, para terminar de desvestirse, necesitarían una manera de evitar que ese imbécil ultrajara a su amo, el demonio de la televisión, al terminar de desvestirse se colocó sobre el demonio con orejas de ciervo, quien inmediatamente pensó en Charlotte.

-Charlie-

Dijo suavemente, haciendo la voz del idiota sobre el erizarse.

- ¿me has extrañado bombón? –

Alastor ignoraba por completo la situación fuera de su cabeza, abrió sus ojos mostrando aquella visión nublada nuevamente.

-Mucho querida, ¿pero porque asi? Sabes que disfruto más ser yo quien lleva las riendas-

Vox se sintió descubierto nuevamente, para luego decir.

-Quiero probar algo nuevo que sé que te gustara-

Los sentidos del demonio radio estaban completamente distorsionados, ante él se encontraba la hermosa rubia, completamente desnuda, con una mirada implorante, su voz aterciopelada golpeaba sus tímpanos con suavidad, las manos le picaban ante tal y hermosa aparición.

-eres tan hermosa Charlotte-

Vox trago grueso, cuando inmediatamente se vio contra el colchón, ni en sus mejores fantasías hubiere imaginado de esa manera a su eterno y encantador enemigo, haciéndolo ruborizarse, más a ver cómo se comenzaba a despojar lentamente de su camisa, solo con que se quitase el primer botón hizo a Vox casi desmayarse.

-Maldito ciervo tentador-

Dijo por lo bajo, Alastor acaricio con suavidad el rostro liso y de vidrio del cara de pantalla.

Pronto Alastor volvió a desmayarse, había estado mucho tiempo con sus ojos abierto, Vox sentía el intenso calor que irradiaba el cuerpo del demonio radio estrujándolo contra él, aspirando el aroma de su colonia.

-No se lo quiero dar a Charlotte lo quiero para mí-