Abismo acuático

Parte 9: Alerta en la superficie

Jiang Cheng nuevamente estaba frente al abismo, con la diferencia de que no tenía ni idea de cómo volver a atravesarlo. A Yao anteriormente fue su guía, ya había ido a los restos del barco y al no hallarlo, creyó que seguramente estaba en la superficie, temeroso e inseguro ingreso a ese oscuro lugar, la tenue luz de su cola no ayudaba mucho y le faltaba alguien.

El joven tritón burbujeo un rato en la profunda oscuridad y finalmente avanzó, sintió como una roca le rasgo una parte de la cola, seguida por su torso, era una especie de zigzag, aun así, continúo avanzando, en el camino podía sentir como nuevas heridas se abrían incluso en sus manos, pero esto no lo detuvo. Finalmente llego al área que respiraría con sus pulmones, aquella sensación asfixiante se sintió el doble, tal vez por las magulladuras, el terrible dolor en su cola parecía más fuerte.

Al fin su cola había desaparecido y sus extremidades llegaron, pero no tenía ni idea como usurarlas, recordando a A-Yao, las agito, pero le dolían, demasiado, sentirlas era agónico. Una vez logro emerger, decidido flotar, estaba completamente solo flotando a la deriva, pero por ahora no podía hacer mucho más, tuvo suerte ya que ningún navío pasó y al fin llego a la dichosa cueva, gracias a las olas logro llegar.

-Xue Yang – Jiang Cheng ya no tenía aliento, arrastro su cuerpo fuera del mar con dificultad.

- Hasta que apareces - Dijo con sarcasmo - ¿Acaso tuviste que cavar un nuevo abismo? – Jiang Cheng estaba desconcertado, aunque no tanto, no es que el chico fuera muy amable.

- No le hables de esa forma al príncipe, él no lo sabía - El hombre con la venda en sus ojos hablo y entrego la ropa al joven príncipe, quién asintió en agradecimiento y fue secando su cuerpo lentamente.

- ¿A Yao está aquí? - Jiang Cheng cuestionó, mientras Xue Yang movía su mano haciendo ventrilocuismo imaginario, Xiao Xingchen por su parte le sonreía y ayudo a ponerlo en pie.

- Así es joven príncipe, pero me temo que no se encuentra bien - El hombre que tenía los ojos vendados inicio a caminar y Jiang Cheng lo siguió

- ¿Qué tiene? - Jiang Cheng se apresuró al verlo recostado en su forma humana, pero su piel estaba opaca, verdosa, no era suave, era escamosa, cómo debía ser su cola.

- No estoy seguro del por qué está así - El hombre de la venda aclaro - A Yao ya lleva un poco más de dos meses viviendo en la superficie, le advertimos que no debía tardar tanto, pero él nos dijo que seguramente tú volverías antes y los dos regresarían

Jiang Cheng sentía que sus magulladuras y heridas no eran nada a comparación con el dolor en su pecho que se 'precipitó, A Yao lo había esperado, pero él ni siquiera sabía que no estaba, acarició la piel del joven.

- ¿Que debo hacer? ¿Estará bien? ¿Esta dormido? – Xue Yang se acercó y este miro fijamente al otro.

- La mejor opción es que volviesen al mar, las sales que necesitamos están en este y en nuestra verdadera forma es más fácil que las absorbamos, pero temo que, en estos momentos, eso es imposible.

- ¿Por qué? – El joven tritón seguía acariciando el rostro de su amigo que no daba muestras de moverse, su respiración se sentía tan débil.

- Bueno, en nuestra forma humana no sabemos nadar muy bien, supongo que también es así de tu parte y tendríamos que llevarlo hasta el inicio del abismo, no contamos con bote porque los humanos están en alerta – Xingchen explicaba con tranquilidad.

- ¿Alerta? ¿Por qué? - Jiang Cheng iba de sorpresa en sorpresa.

- Por A Yao - La voz del otro le dio escalofríos - En el mundo humano somos una especie de plaga, es por eso que no debemos decir quiénes somos, ni mucho menos relacionarnos con ellos, pero nadie hace caso, todos son imbéciles. Tenía esperanzas en A Yao, pero míralo, eso le paso por andar con ese general.