Abismo acuático

Parte 11: Olvidamos lo importante

Xue Yang caminaba con una cubeta, en cuanto vio a los tres acercarse a aquel lugar, no lo pensó y acelero su paso, alterándose por completo y dirigiéndose hacia los tres que caminaban con paso pausado, Xue Yang tomo con fuerza el brazo del tritón.

- ¿Qué es lo que haces? ¿Perdiste la maldita cabeza? ¿Por qué hay humanos cerca de la cueva? - La voz pese a lo alterado que estaba, era baja, lo suficiente para que nadie más lo escuchara, pero XiChen sintió algún pinchazo en su corazón, aquel dolor lo obligo a moverse y detuvo el brazo del otro.

- SU EL TA LO - Ordenó pronunciando sílaba a sílaba, Xue Yang solo sonrió.

- Así que también caíste por un humano ¡Que detestable! - Xue Yang no disimulaba el desprecio que sentía hacia aquella especie, Jiang Cheng solo se contrajo ante la mirada de odio que enviaba el joven que sonreía.

- Lan Huan, tranquilo, él no me hará daño - El joven de ojos violetas hablo con tono calmado, aunque sentía que en su mano dejaba de circular sangre.

- ¿Que te hace creer eso? - Xue Yang sonrió retando al tritón.

- Mi madre - Xue Yang cambio su sonrisa y soltó el brazo, en definitiva, ese tritón le tenía miedo a la reina, aunque no tenía idea el por qué.

- ¿A qué viniste? No veo el barco- Mencionó observando a los humanos que solo permanecían quietos con una mirada amenazante.

- Ellos me ayudarán a conseguirlo, es solo que hay más personas con esa enfermedad - Jiang Cheng aún no podía creer que lo humanos pudieran adquirirlo.

-No es mi problema, A Yao es nuestra prioridad - Xue Yang resto importancia, mientras MingJue no sabía que sentir, algún sentimiento extraño surgió, no le agrado que llamara de forma tan cercana a su pareja, y menos un completo desconocido, el cual nunca había sido mencionado por Meng Yao.

- Eso pensé, ellos nos ayudarán con el barco, solo quieren ver a A-Yao – Jiang Cheng se rindió, tal vez primero debían curar a A-Yao y después podría ayudar a los humanos. Xue Yang los veía con desconfianza, pero no dijo nada más y solo inicio avanzar, los otros tres lo siguieron en silencio.

- Volviste A Yang- La voz de Xiao Xingchen sonó - ¿Príncipe es usted? - XiChen se contrajo no le parecía conocido y justo cuando iba a decir algo.

- Si, soy yo, pero no estoy solo - Jiang Cheng respondió tranquilamente, XiChen sostuvo su mano con fuerza.

- Oh, entiendo joven príncipe ¿Desea que nos retiremos? - Xingchen sonaba tan calmado como siempre.

- No es necesario, quisiera saber cómo sigue A Yao y si es posible que lo puedan ver - Jiang Cheng miró al general acercarse y se inclinó ante el hombre ciego, en señal de pedir autorización.

- Pueden verlo, claro, aunque sigue igual - Dio una ligera sonrisa.

- No le mientas Xingchen- La voz de Xue Yang - El joven príncipe sabe cómo amenazar, así que es mejor que sepa lo que ocurre- Jiang Cheng miro fijamente al de blanco.

- Joven príncipe no fue mi intención mentirle, es solo que no quiero que se sienta presionado - Xingchen explicó aun conservando su tono calmado.

- Está bien, dime qué ocurre- su tono de voz fue sereno, aunque por dentro sentía que algo caía.

- Creo que A Yao debe volver ahora mismo, ya no está asimilando la sal, ni los minerales, es peligroso. Estábamos pensando en solicitar la ayuda del rey - XiChen escuchaba atento y seguía apretando la mano del más joven, tal vez eran las muchas dudas que se le estaban clavando.

- ¿GuanShan? - Jiang Cheng cuestionó y Xingchen asintió - No lo creo, el rey ha despreciado a A Yao, me comunicaré con mi hermano, él nos ayudará - Afirmó, hacía mucho no usaba su sonar y no estaba seguro de que la unión con su hermano funcionase, pero seguramente él lo ayudaría.