Betty la fea es una mujer. Parte 4

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CUARTA PARTE:
"Betty la fea es sensual"


Cultivar el intelecto:
Es un aspecto sumamente importante para llegar a desarrollar la sensualidad.

Ser emprendedora,
ingeniosa y divertida
son atributos muy seductores, (sin olvidarnos de saber estar en cada momento y ocasión)

https://psicologocaceresvpereira.com/index.php/blog/item/567-las-reglas-de-oro-en-la-sensualidad-femenina

*Capítulo dedicado para todos aquellos que, alguna vez, no se sintieron sensuales con su cuerpo*

Armando cedió su sastre para cubrir a Beatriz del frío. Esos minutos a la intemperie, con la lluvia cayendo sobre su cuerpo, le habían jugado una mala pasada y se estaba congelando.

Se encontraba empapada. Su blanca camiseta escurría y escurría agua por todos lados.

Armando observó a Betty y, como el hombre pasional que es, se percató de un curioso detalle. La ropa de su asistente se le fusionó al cuerpo haciendo resaltar su hermosa figura.

También hay otro hecho que lo tiene extremadamente nervioso. La lencería de ella comenzó a transparentarse y es claramente visible para él por entre medio de la tela mojada.

A: (Ay Armando, tranquilo. Tú no te puedes poner nervioso simplemente por eso. Y menos con Beatriz. ¿Oh siiii? No, no... no puedes. Ha-hagamos una cosa: le colocas el saco, desde lejos y no pasa nada. Estás listo? Respira profundo y hazlo)

Se acercó lo menos posible a ella para colocarle el abrigo, pero la vio tan vulnerable que se enterneció una vez más. Sabe que Betty, sin sus gafas, es ajena a aquella ocurrencia del destino.

Entonces, inconscientemente, hizo todo lo contrario a lo que pensaba, acercándose un poquitico más. Su ternura lo atraía "como escritor a la pluma, como ancla al fondo del océano"

Mientras se iba aproximando pensaba:

A: (No mires su sostén Armando. No mires o vamos a estar en graves problemas. No mires, no mires, no mires... (Silencio) ¡Miraste, cretino, miraste!...es imposible no hacerlo. Su figura se ve diferente con la camiseta mojada, y eso resalta ciertos atributos que solo la madre naturaleza puede otorgar y que,  un tipo como yo, jamás dejaría pasar por alto. Beatriz podrá ser muy fea pero eso no quita que es una mujer... Sí... una mujer con todas las letras, no como dice Marcela que es una cosa, un computador con patas.

(Se detuvo a pensar en esta idea por algún tiempo)

Una mujer, Armando... una mujer que está sentada en tu carro... Una mujer que está escurriendo agua de forma deliciosa por sus cabellos... Una mujer frente ti con una camiseta mojada... Camiseta por la que se le transparenta su ropa interior y... ¡Dios mío!, su sostén es de color negro intenso con un encaje justo ahí donde... ¡Basta, Armando, basta! ¡Colócale el saco y ya!)

Quería salir rápido de la situación, su pulso se aceleraba y ya no podía controlarlo.
 
Sin embargo, cuándo más deseaba apresurar sus pasos, sus sentidos fueron embargados de una extraña, dulce y simultánea... "calma". ¿Calma? Sí, calma. Una que Beatriz, y solo Beatriz, podía hacerle sentir cada vez que estaba con ella.  ¿Pero qué es lo que tiene esta mujer que lo altera tanto y, al mismo tiempo, le da la paz que necesita?

Y pensando en esto, de manera dulce, le pasó su sastre por la espalda brindándole abrigo y confort.

Al tocarla, sintió una indescriptible sensación en la boca del estómago y un inmenso calor le invadió todo el cuerpo.

"Entre líneas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora