𝟔-𝐕𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 𝐨 𝐟𝐚𝐥𝐬𝐨

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Se sintió como la muerte, o eso pensaba Po que se sentiría así. El aire estaba como muerto, sin palabra, sin sonido, sin nada a su alrededor. Solo se atrevió a dar un solo sonido - ¿Eh?

Como bajo un hechizo, observó a los dos pájaros, que aún no se movían ni hablaban. Se quedaron allí como piedras, Xia como congelado, y Shen - Po no lo sabía - como si no hubiera escuchado nada.

El panda no se atrevió a hacer una pregunta, hasta que como el sol derritió el hielo de la habitación.

Shen comenzó a mover los labios, Po pensó que diría una palabra, pero en cambio, el señor se rió entre dientes.

-Estás bromeando, ¿no?

Po abrió la boca con sorpresa, había esperado que el señor preguntara cómo y por qué, ¿Estaba irritado el maestro de su especial arte marcial?

Pero el panda guardó silencio y prestó toda su atención a Xia.

Pero la pava no dijo una palabra, ella todavía era como una piedra, ella solo miró al señor sin romper el contacto visual.

Mientras tanto, Shen sonrió tranquilamente - No. ¿Verdad?

Xia todavía lo miraba fijamente.

-No hablas en serio, ¿verdad?

Po se dio cuenta de que el gobernante perdía cada vez más la seguridad en sí mismo.

Shen dio unos pasos más cerca de ella, siempre buscando una duda en sus ojos, pero sus ojos no se rieron. El señor se detuvo, su sentido de las bromas desapareció por completo.

No, hablaba en serio.

Por un momento, Po pensó que cedería, pero luego el emperador blanco recuperó su dignidad.

En un segundo, el señor apretó su posición e hizo un rostro elegante.

-Bien, pero lamento tener que decepcionarte, cualquiera podría decir eso y eso es una broma barata.

-¡No, eres mi padre!

Po se asustó, la expresión del señor se convirtió en una ola de enojo y sabía que eso no era una buena señal. Pero el pavo real blanco logró mantener la calma. Cerró y abrió los ojos varias veces lentamente antes de continuar.

-Puedes alegrarte de que esté de buen humor hoy. Por esta razón, concibo ese mensaje y te ruego que salgas de mi casa ahora, si no es un problema para ti ¿Verdad?

Po hizo una mueca, las lágrimas llenaron sus ojos. El panda tomó el coraje con ambas manos y caminó entre ellos.

-No te preocupes - dijo y le tocó el brazo - Estoy seguro de que todo se aclarará.

-¡¿Panda?!

Po se congeló mientras Shen movía el dedo en advertencia en su dirección. - ¡¿Podría hablar contigo un momento muy, muy corto ?!

Po tragó, la voz del señor sonó muy dura.

-Uhm, por supuesto.

Po forzó una sonrisa y saludó a Xia con la mano.

-Perdonanos.

Dicho esto, siguió al señor hasta un rincón del salón.

-¿Estás loco por atraer a todos hacia mí? - Shen le siseó en voz baja y Po respondió un poco indignado.

-Lo siento, no sabía que ella es tu hija.

-¡Ella no es mi hija!

-Cómo quieres saber eso?

𝐋𝐚 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 [𝐄𝐧 𝐄𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧] Where stories live. Discover now