𝟏𝟒-𝐃𝐚𝐥𝐭𝐨́𝐧𝐢𝐜𝐨

379 32 14
                                    

Po observó el escenario. La pavaja juntó las alas debajo de su túnica de color púrpura oscuro. Su plumaje era de color marrón oscuro con manchas blancas plateadas en su cuello. Su postura mostraba tristeza, su rostro estaba agachado, pero daba la impresión de que su orgullo seguía intacto. Uno de los guardias de bueyes agitó la lanza en la mano y señaló a lo largo del pasillo. La pava obedeció y siguió a los primeros guardias que se adelantaron.

-Wow. Ella es realmente muy hermosa - respiró Po.

Miró a Shen, el pavo real se quedó allí con una expresión esquiva. Sus pensamientos parecían estar tan lejos y aún así su mente estaba clara como nunca. La siguió con la mirada, no quiso perderse ni una parte de sus movimientos hasta que desapareció en el pasillo que conducía al edificio principal del castillo, pero después de eso, siguió sin decir una palabra y Po temía que el pavo real hubiera perdido su espíritu de vida.

-Mm ... ¿Shen?

Como un relámpago, un movimiento atravesó el cuerpo del señor. Ocurriendo al mismo tiempo, recuperó la capacidad de hablar, pero los músculos de su cara no mostraban emoción.

-Ella es hermosa, seguro - dijo el señor de la guerra con frialdad - Pero con un error.

Po enarcó una ceja - ¿Qué error?

-No tienes que saber mucho, panda.

Eso es solo para mi.

»»————————-««

𝘏𝘢𝘤𝘦 𝘮𝘢́𝘴 𝘥𝘦 𝟣𝟢 𝘢𝘯̃𝘰𝘴…

𝘗𝘦𝘯𝘴𝘢𝘵𝘪𝘷𝘢, 𝘮𝘪𝘳𝘰́ 𝘢𝘭 𝘴𝘦𝘯̃𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘪𝘦 𝘧𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘢 𝘶𝘯 𝘨𝘳𝘢𝘯 𝘢𝘳𝘮𝘢𝘳𝘪𝘰 𝘺 𝘣𝘶𝘴𝘤𝘢𝘣𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘰. 𝘍𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘪́𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘶𝘦́𝘴 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘢𝘳𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘭𝘶𝘨𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰 𝘣𝘢𝘳𝘳𝘪𝘰. 𝘍𝘳𝘰𝘵𝘰́ 𝘴𝘶𝘴 𝘢𝘭𝘢𝘴 𝘫𝘶𝘯𝘵𝘢𝘴.

𝘘𝘶𝘦𝘥𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘶𝘣𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘪𝘥𝘰 𝘴𝘶 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰. ¿𝘊𝘶𝘢́𝘯𝘵𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘥𝘶𝘳𝘢𝘳𝘪́𝘢 𝘦𝘴𝘰?

𝘏𝘢𝘣𝘪́𝘢 𝘷𝘪𝘴𝘵𝘰 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘱𝘢𝘷𝘰𝘴 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘷𝘪𝘥𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘦́𝘭. 𝘕𝘰 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘴𝘶 𝘦𝘹𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰𝘳. 𝘛𝘦𝘯𝘪́𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢𝘯̃𝘰 𝘺 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘥𝘦 𝘥𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘤𝘢𝘭𝘢𝘴. 𝘗𝘰𝘥𝘪́𝘢 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘢𝘳 𝘴𝘶 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘢́𝘯𝘪𝘮𝘰 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘵𝘢𝘯 𝘥𝘳𝘢́𝘴𝘵𝘪𝘤𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘥𝘦 𝘥𝘪́𝘢 𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦. 𝘌𝘴𝘰 𝘭𝘢 𝘢𝘴𝘶𝘴𝘵𝘰́, 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘱𝘶𝘥𝘰 𝘱𝘳𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘭𝘢𝘯𝘦𝘰́ 𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘯𝘶𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘪́𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘭𝘪́𝘮𝘪𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘦𝘯𝘵𝘰𝘳𝘯𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘭 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘫𝘶𝘨𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘧𝘶𝘦𝘨𝘰.

𝐋𝐚 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 [𝐄𝐧 𝐄𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora