11.

587 58 6
                                    

[ADVERTENCIA: ESCENAS +18]

Su voz me hace tranquilizarme un momento para después enfurecer. Yo de verdad creí que algún ladrón se había metido en mi departamento. Creí que jamás volvería a México, dios ya hasta culpe a los mexicanos en mi mente.

— ¡Apártate maldito! —grité en cuando sentí que me rodeaba— ¡Eres un cabrón e idiota!

El apretó su agarre, y tomando mi cabeza con algo de fuerza me obligó a besarlo. El beso fue cargado de nuestras obvias rivalidades de este momento. Su lengua luchaba conmigo con una fuerza que solo había probado en otro lugar.

En un juego sucio, mordí con mucha fuerza su labio inferior, a lo que el gruñó pero no me soltó. Solo sirvió para aumentar su ferocidad y sujetarme contra la pared, pude sentir a su miembro duro rozarme una y otra vez. Sin quererlo, mi cuerpo ya estaba lista para recibirlo. Aunque solo habíamos pasado juntos un par de días, mi cuerpo lo reconoció al instante, y me pedía más.

Pero mi mente se encuentra molesta ahora mismo, y el está fascinado por eso— Toda una fiereza, preciosa.

Sus palabras no servían para apaciguar mi estado, al contrario. Me encontraba más molesta que nunca, pero estaba tan excitada, que hasta comérmelo quería. No medí mi fuerza, y lo obligué a bajarse, subiendo una pierna a la mesilla que estaba a nuestro lado, la falda había subido lo obvio, mostrando así mis bragas de encaje negro.

Unas medias transparentes no le ayudaron a mantener la cordura mucho tiempo. El entendió lo que quería, y me lo dió.

— Compláceme, y pídeme perdón, Douglas.

Douglas me besó por arriba de las bragas, y me acarició con su pulgar. No tardó mucho en meter sus dedos entre la tela fina y mi piel, para lograr romper mis bragas de victoria secret edición especial. Aunque si me habían salido algo caras, ahora mismo no iba a protestar por eso.

Sus dedos se hundieron en mi humedad— Tan mojada para mi —susurro con voz grave.

Estaba tan expuesta pero no me importaba en absoluto, solo quiero que me coma como un buen pedazo de postre.

Sus dedos largos aumentaron la velocidad en mi humedad, y su lengua jugaba en mi parte mas sensible.

— Oh si, si, si

Las sensaciones me hacían querer más, y mas rápido. Lo quiero todo. Un nudo en mi estomago se formó haciendo que mis músculos se contraigan. Pronto pude sentir un dedo acariciando mi segunda entrada, y no pude más. Era imposible controlar todo lo que sentía y exploté.

— Dámelo todo —dijo cuando introdujo un dedo en el agujero mas apretando— Que tu coño y culo conozcan la longitud de los dedos de tu hombre.

Sus palabras erizaron mi piel, y empezó a chuparme. Sus dedos en ambos lugares eran rápidos, muy rápidos. Haciendo que toda la furia que había sentido antes desapareciera como si un fantasma hubiese sido.

Quiero más.

Un segundo golpe se avecinaba, sentía que iba a orinarme. Y el lo supo, pues su sonrisa justo abajo de mi lo delató, es lo que buscaba desde que llegó, ese siempre fue su objetivo. No me negué a tal placer, y lo deje salir. Un chorro disparado salió de mi, haciendo sentir una mar de vibraciones intermitentes dentro.

— Ah ah ah ah ah

— Date vuelta y déjame follarte —ordeno e hice caso.

Dió suaves besos en mi cuello, y lo sentí posicionarse detrás de mi. Estaba duro como una jodida roca— Es un martirio tenerte y no tenerte, joder que parezco niño puberto recordándote cuando no te veo.

La primera embestida fue resbaladiza, pero sabía que no era la que buscaba. La segunda y tercera llegaron juntas, y aún quería más, y más.

— Este culo es mío —Susurro antes de embestirme por allí.

— Oh dios —gemí al sentirlo llenarme por completo.

— Dios no, Douglas —me corrigió.

Las embestidas eran mas lentas, pero aún así sentía el ritmo que tenía. Me dolía mucho, pero el placer era mas satisfactorio. Las corrientes que enviaba a mis partes mas sensibles me hacían creer que no había nada más allá de esto. Estas sensaciones son increíbles y calientes.

— Joder —gruño cuando apreté al sentir el dolor crecer— Joder, joder me vas a matar

— Eso quie..quiero

Gruñó en respuesta haciendo que aumentara la velocidad de cada jodida embestida, llenado la habitación con nuestros sonidos. Con nuestros cuerpos sudorosos chocando cada segundo, con nuestros gemidos que llenaban todo mi departamento. Mi prometido me está follando como una puta caliente, y eso me calienta muchísimo.

Que si puedo vivir el resto de mis días esperando esto cada día.

Sé que mis pensamientos pueden estar incorrectos ahora mismo, pero si siento un gran amor por el hombre que me está tomando por el culo ahora mismo. Siempre pensé que este momento nunca llegaría para mi, pero mi hora ha llegado tan rápidamente que no me di cuenta que estoy dispuesta a casarme con este semental.

— Diosssss

— Do.u.glas —recalcó cada monosílabo con una fuerte estocada.

— Douglas —gemí— te amo con un demonio.

Douglas embistió más rápido, y puse sentir que sonreía cuando recargo su cabeza en mi espalda— ¿Qué?

— Te amo joder

Ese fue el detonante para esto. Fue el detonante para el, y para mi.

— Ya lo sabía, solo quería dejarlo en claro —Finalizó dejándose venir.

Lo sentí llenarme por completo, y sentí mi corazón aún bombeando con fuerza.

— Maldito —me reí— Eres un maldito, me asustaste

— Ya me he ganado tu perdón —sisea— Te amo, Cali.

— Y yo amo tu polla, carajo —rei— Tus dedos hacen magia.

Douglas me sonrió. Y puedo jurar que si no me sostenía el, yo en ese momento me dejaba caer ante el. De rodillas, como nunca imaginé estar por ningún hombre.

Me ha doblegado.

Me he enamorado.

Religiosa  +18 © [Completa✔️]Where stories live. Discover now