-He escuchado cosas no muy buenas de ti -habló Yugyeom acariciando las orejitas del conejo mientras veía con seriedad al alfa-
-Oh...
-Nunca aceptará tu dinero -soltó acomodándose en su asiento, recibiendo una mirada confundida del contrario-. Se que quieres ayudar a cuidarle, pero no creo que Yoongi acepte -siguió hablando el rubio ocn una expresión seria-
-¿No hay algo que pueda hacer? -preguntó con un poco de esperanza-
Yugyeom lo miró unos segundos, revisó su celular teniendo una idea que no le gustaría a la pantera, pero que se joda.
-Tengo una cita con mi doctor en unos minutos, puedes cuidar de Jungkook mientras no esté -comenzó a decir notando como las orejas del Tigre se alzaban-.
-No lo quites de aquí y si te pide ir al baño le dices a Yoongi, si esta un poco inquieto dale algo para que se distraiga, cualquier cosa sirve. -llevo su vista al reloj de su muñeca-. No dejes que nadie se le acerqué, menos alfas y tiene que comer cuando Yoon te diga, ¿algo más que quieras saber? -preguntó dejando caer su mirada algo cansada en el pelirrojo-
Kim lo pensó unos segundos, memorizo lo que le había dicho el omega y abrió lentamente su boca antes de hablar.
-¿Q-qué hago si llora? -preguntó tímidamente, el contrario alzó una de sus cejas-
-Es muy extraño que llegue a llorar, pero si lo hace -señaló el biberon aún en la boca del castaño-. Le pides a la chica pelimorada que lo rellene, ella ya sabe -terminó de decir-
Taehyung asintió y se sentó en el lugar donde estaba Yugyeom después de que se quitará. El rubio camino hasta la barra, llamado al alfa pelinegro.
-Jungkook está con Taehyung, le dije que hacer pero igual le pedí a Lía que los esté vigilando -mencionó antes de irse guiñando uno de sus ojos y haciendo un ruido con la boca-. Vengo en unos minutos.
La pantera llevó su vista hasta su hermanito, estaba dormido con la cabeza reposando en el hombro del pelirrojo, éste se veía nervioso además de mantener sus dos manos encima de la mesa.
Yoongi fue hasta la parte de atrás encontrándose con varias chicas que trabajan ahí, además de uno que otro chico.
-Oigan chicas, ¿pueden revisar que no le hagan nada a Jungkook?, necesito llevar unos pasteles a la calle 24 -pidió juntando sus manos, las contrarias asintieron con una sonrisa-
-Ve con cuidado, sabes que Kook es como nuestro hermanito -mencionó una pelinaranja mientras limpiaba algunos vasos-
-Gracias chicas -se despidió tomando su pedido para irse si no antes de hechar una última mirada al omega-
Siempre que tenía un pedido a domicilio sentía un nudo en la garganta al dejar solo a Jungkook, casi siempre las demás chicas lo cuidaban o Yugyeom pero está vez era un apenas conocido y no se sentía del todo seguro.
-Si existes Dios, por favor cuida a Jungkook.
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