𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈 ~𝐂𝐚𝐦𝐩𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐟𝐢𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨~

108 5 3
                                    

La familia, esas personas qué están ahí para apoyarte, para abrazarte cuando estás triste, para acariciarte él pelo si estás asustado y cantarte en un susurro una melodía, para celebrar tus logros, compartir cumpleaños... Tu familia es donde perteneces, pero también puede ser lo contrario.

En mi casa siempre ha habido dos normas: La primera, en está casa todo es normal, y la segunda no hablar de más. Está última se me quedó grabada a golpes.

Hace mucho, cuando yo tenía alrededor de cinco años, mi madre murió. No estoy segura de cómo pasó todo, solo recuerdo estar en él suelo, sentada junto a ella. Yo creí qué se había dormido, más tarde me contaron qué había sufrido un paro cardíaco y qué había fallecido, estuve alrededor de dos horas cepillando él suave pelo del cadáver de mi mamá, mi padre siempre me lo recuerda.

Él autobús tiene una apariencia de viejo, los asientos apestan y las ventanas están amarillentas del poco lavado qué se le ha dado, pero no me puedo quejar, es él presupuesto qué tengo. Vuelvo a mirar distraída la pantalla del móvil, cuando mi padre se entere de qué lo tengo me matara, pero con un poco de suerte yo ya estaré lo suficientemente lejos. En la pantalla aparece la imagen del anuncio "Campamento fin del mundo, donde los sueños pueden pasar", giro los ojos aburrida.

Estoy apunto de llegar a la parada, pero sigo nerviosa por las miradas furtivas qué me dedica él hombre de dos asientos más atrás. Este tipo de hombre siempre me ha repugnado, los qué por qué tienen él miembro masculino entre las piernas se creen superiores. Aprieto lo más rápido qué puedo él botón de stop y él conductor para de golpe, aprovechó ese frenazo para coger mi mochila y salir corriendo. Él hombre es lento, no me sorprende.

Cómo puedo paró un taxi y me monto en él.

- ¿A dónde?- Pregunta él conductor.

-Campamento fin del mundo señor.

-Oh si, él campamento.- Mira por él retrovisor para verme.- Acabo de llevar a otra niña allí.

Me limito a asentir y mirar por la ventana. Es obvio qué él conductor quiere mantener una conversación, pero no sé qué decir, por lo qué nos quedamos en silencio.

-¿Y cuál es tu nombre, niña?- Me pregunta.

Dudo antes de contestar.

-Adrestia Miller, señor.

-¿Miller? ¿Cómo él físico?- Mierda.

-No, señor, otro Miller.

-¿Y tu nombre?

-Es griego, señor.

Él taxi vuelve a sucumbir al silencio, y este se prolonga durante todo él camino.

-Bien, serán 45 dólares.- Le entregó los tres billetes y salgo del taxi.-Buen verano.- Se despide.

-Lo mismo, señor.

Él taxi se aleja dejando tras su paso una gran nube de humo y arena, levantado por la fricción de los neumáticos contra él suelo raso.

Se parece a la foto de internet, él campamento digo. Hay varias cabañas, decoradas cada una con colores, todo está rodeado por altos pinos, nunca había visto árboles tan verdes, o al menos no donde yo vivo. Los niños corren de un lado a otro, conversan o arrastran sus maletas a la cabaña principal donde se va diciendo él nombre y te asignan una cabaña.

Estoy un poco perdida, pero para mi suerte hay alguien más en mi misma situación, parece de mi edad, quizás un año menor, su cabello es de un rojo vivo, tanto qué parece emanar calor y tiene la cara llena de pecas. Va acompañado de su madre, pero no parece estar cómodo con la situación. No para de jugar con un cubo de rubik, los colores me marean.

Inspiró de manera honda y me acerco a la mujer.

-Disculpe señora.- Intento llamar su atención.- ¿Sabe cómo es él procedimiento?

No voy a mentir, estoy nerviosa, las manos me sudan pues no me gusta hablar con gente desconocida, pero es necesario.

-Hola bonita, ¿tienes qué dar parte de tu estancia?- Asiento con la cabeza.- Mi hijo también, ¿quieres acompañarnos?

No, no quiero, pero veo qué no tengo más opciones por lo qué asiento y la sigo. Al parecer él niño se llama Alex, pero no se mucho más.

-¿Y cual es tu nombre?- Me pregunta Alex después de un silencio, su madre está con unos cuantos papeles, más adelante.

-Adrestia.- Contesto.

-No es un nombre muy común.- Dice, creo qué intenta sacar tema de conversación, pero ya he recibido suficientes críticas por mi nombre en él pasado, no quiero aguantar más.

-Ni tu color de pelo, Pirro.

Ya se donde dar mi nombre, por lo qué directamente me adelanto en la cola y lo dejo atrás, no sin antes escucharle susurrar "¿Pirro?" Me río por lo bajo y me acerco a un hombre.

-Hola.- Me saluda sonriendo, demasiada energía para mi gusto.- Soy tu monitor Logan. ¿Y tú eres?

Y por tercera vez doy mi nombre. Detrás mío, en unas mesas escucho a alguien decir:

-Hay qué empezar a llevar seda, eso les mola a las pibas...- Este sitio está lleno de fantasmas.

-Bien, ¿te importa qué te llamemos Dre?- Me pregunta Logan después de ofrecerme la llave de la cabaña.- Ya sabes, cómo diminutivo de tu nombre.

-¿Qué le pasa a mi nombre?- Preguntó extrañada.

-No nada.- Sonrió levemente, he conseguido ponerlo nervioso.- Es qué... cómo es muy largo y así, quizás... Quizás a algunos les cueste pronunciarlo.- Asiento una última vez y me voy.

Aunque bien agradezco haber salido de mi casa, lo qué me esperaba aquí no iba a ser mejor, al menos no en parte.

Nota de autora: Holii, ¿que tal?

E aquí el primer capitulo de mi nueva historia "Flores que cuelgan boca abajo", espero que os guste la historia, o que al menos os haya despertado la curiosidad.

Encontrareis otros dos fanfics en mi perfil que quizás os interesen, entre ellos tenemos "Estúpido Mitchell" basada en la película de Jurassic World (Zach x OC) y "¿Compartimos un helado?" Basada en la película de Niños Grandes II (Greg Feder x OC). Espero que os paséis a leerlas si os a interesado alguna. <33

Si os ha gustado la historia no olvidéis votar y comentar.

🏵Capítulos nuevos todos los sábados.🏵

🌄Gracias por leer.🌄

𝑭𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒍𝒈𝒂𝒏 𝒃𝒐𝒄𝒂 𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐 [𝑮𝒂𝒃𝒓𝒊𝒆𝒍 𝒙 𝑶𝑪]Where stories live. Discover now