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-Me

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-Me....me...du...duele aquí-Soltó entre desesperado y excitado el Omega.

Cómo Arthit lo había dicho su celo había llegado una semana después. Kong se encontraba bastante nervioso, abandono la habitación tomando en sus brazos al pequeño bebé.

-Tay-Llamo el vampiro.

Tay se hizo presente en su campo de visión en un abrir y cerrar de ojos.

-Mi Omega acaba de entrar en celo, necesito que te comuniques con mi hermano para que venga por el bebé-Tay asintio para luego marcharse.

Kong observó al híbrido quien se encontraba con el ceño fruncido, señal de que estaba a punto de molestarse y armar uno de sus berrinches.

-No lo hagas, pequeño demonio-Regaño el vampiro-Tu padre me necesita, no es momento de que empieces con tus berrinches-

El híbrido lo observó aún más molesto, ese vampiro tonto lo había despertado de su pequeña siesta.

-Aqui estoy-Gxxod apareció con una enorme sonrisa en su rostro.

-Aqui tienes-Kong le entrego al híbrido junto con algunas pertenencias del bebé que se había encargado de bajar en el momento-Cuídalo bien, lo iremos a buscar dentro de una semana-

Gxood asintio para luego marcharse del lugar.

-Tay, quiero que estén atentos a cualquier cosa que pueda ocurrir-Tay asintio-Mi padre tiene prohibido el ingreso a este castillo, tienen la autorización de echarlo si se llega a aparecer en cualquier momento-

Acto seguido, el vampiro se encaminó en dirección hacia la habitación en dónde había dejado a su adolorido Omega.

Un sollozo lastimero hizo que apresurara sus pasos para luego encontrar a su Omega quien tenía lágrimas en sus pequeños ojitos.

-¿Que ocurre, cariño?-Pregunto preocupado.

-Tú... tú-Los ojitos del Omega se volvieron a cristalizar-Rechazaste a mi Omega-

-¿Rechazarlo?-El vampiro estaba confundido.

-¿Porque te fuiste?-Arthit se encontraba molesto-Me prometiste que pasarías mi celo conmigo y me abandonaste cuando te diste cuenta que se hizo presente-

En ese momento, el vampiro entendió a qué se refería el Omega. No le había prestado la atención que requería, lo había dejado solo en la habitación pero no sé arrepentía de ello, debía llamar a su hermano para que cuidara al cachorro.

-Amor, lo hice porque debía llamar a mi hermano-Explico el vampiro-Recuerda que el cachorro debía ir con mi hermano, pues acaba de marcharse con él-

EL OMEGA RECHAZADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora