EL OMEGA RECHAZADO

1

AÑOS ATRÁS

No podía evitar seguir recogiendo las rosas que había encontrado por casualidad cuando decidi dar un paseo en medio del bosque.

Eran tan hermosas igual que mi madre, intentaba recoger la mayor cantidad que mis pequeñas manos podían cargar.

Queria darle una sorpresa a mi madre.

Cuando creí que eran las rosas necesarias, me dispuse a volver a la manada.

Iba tan distraído observando el hermoso paisaje que no me percaté de los gritos de dolor que provenían de la Aldea de la manada.

En mi campo de visión apareció una escena que hizo latir con mucha fuerza a mi corazón.

La Aldea se encontraba completamente destruida, varias personas se encontraban corriendo totalmente despavoridas tratando de encontrar a sus seres queridos que habían desaparecido.

Las rosas cayeron de mis manos ya que la escena ante mis ojos había logrado dejarme en un completo estado de shock.

No sé en qué momento con exactitud, salí corriendo despavorido en dirección hacia mi hogar.

Una presión se instaló en mi pecho, estaba seguro que algo malo había ocurrido.

Al cabo de algunos minutos conseguí llegar sin encontrarme con ningún intruso, observe como la puerta de mi hogar se encontraba semiabierta.

Mi madre siempre la mantenía completamente cerrada ya que no confiaba en nadie que viviera en este lugar.

Me adentre lentamente intentando ganar un poco de tiempo, si es que alguien se encontraba en el interior y decidía atacarme.

Suspire aliviado cuando me percaté que nadie se encontraba en el interior del lugar.

¿Pero en donde se encontraban mis padres?

Esa pregunta fue rápidamente respondida, cuando divise los cuerpos de mis padres que se encontraban completamente ensangrentados.

Mi Omega interior empezó a sollozar de una manera completamente desgarradora.

Una de las cosas que me diferenciaban de los demás omegas consistía en que había tenido mi primera transformación a los 14 años, algo que no era muy común en los omegas ya que la primera transformación se presentaba entre los 17 o 18 años de vida.

Mi madre había dicho que era un omega especial, cuando quise preguntarle a que se refería con eso, me respondió que lo sabría cuando llegará el momento indicado.

-¿Te encuentras bien pequeño Omega?-Pregunto Gun haciéndose presente.

Gun era mi mejor amigo sin olvidar el pequeño detalle que también era un omega pero el era bastante mayor que yo.