24

945 146 21
                                    

-Me estoy volviendo loca-Solto la omega mientras estiraba su cabellera por la frustración y desesperación que sentía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Me estoy volviendo loca-Solto la omega mientras estiraba su cabellera por la frustración y desesperación que sentía.

El vampiro mayor se había llevado a uno de los bebés hace media hora y aún no volvía.

Tenía miedo de que le hubiera ocurrido algo, no confiaba en ese despiadado vampiro.

El pequeño Nine se encontraba llorando desconsoladamente luego de que se llevarán al híbrido.

No quería estar solo, se sentía protegido cuando sentía los pequeños bracitos del híbrido alrededor de su pequeño cuerpecito.

Bebecito, no llores

Volteó rápidamente cuando escuchó la vocecita del híbrido pero no lo encontró en ningún rincón de la habitación.

Quería llorar aún más, realmente lo quería con el.

Vuelve pronto, Bass, por favor

Sus pequeños ojitos rodeado de lágrimas empezaron a cerrarse lentamente.

-¿Estas segura que esto funcionará?-Pregunto el vampiro mayor observando a la hechicera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Estas segura que esto funcionará?-Pregunto el vampiro mayor observando a la hechicera.

-Si, es la última opción que tenemos-Solto mientras observaba con suma concentración aquella navaja.

Bass se encontraba furioso mientras planeaba miles de formas de asesinar a aquel vampiro.

Le dolían sus bracitos y piernas porque tenían que amarrarlo con tanta fuerza, acaso no se daban cuenta que era un pobre cachorrito con una piel de bebé bastante sensible.

Pero cuando tuviera la oportunidad de soltarse de aquellas cuerdas aprenderian a jamás meterse con el.

Extraño a mi Papi

Ese pensamiento cruzó por su pequeña cabecita. Esperaba que ese vampiro estuviera cuidando correctamente a su bonito Papi.

La hechicera se encontraba bastante nerviosa, a decir verdad, ella ni siquiera estaba segura de lo que estaba a punto de hacer.

EL OMEGA RECHAZADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora