La hermana del Capitán| ⚔️Hange Zoe⚔️(Oc) EDITANDO

Capítulo 27

Levi: Oye Lina, venía a decirte sobre...—sus palabras quedaron al aire—

Lina: ¿Cuántas veces debo decirte que toques la puerta y no entres como si fuera la oficina tuya?—gruñí al separar de Hange—

Levi: Ya muévete, Erwin nos quiere en su oficina—salió de mi oficina–

Lina: Maldito metiche—suspiré comenzando a arreglar la camisa de mi novia—

Hange: Esta bien, tenemos una expedición a la que ir en cuatro días. Es normal que estén tan ajetreados—se levantó de mi escritorio y dejó un beso en mis labios—además, no se por que eres tan lasciva ¿Algo sucede?

Lina: Ajá—la mire con una sonrisa incrédula—¿Quién es la que vino a sentarse encima de mí escritorio, se desabrocho su camisa y comenzó a seducirme?

Hange: Erwin nos llama—tomó mi mano para caminar hasta el cejas—además, tu caes fácilmente a todo lo que haga.

Lina: Eres mi debilidad—sonreí—cualquier cosa que hagas o digas, me tendrás siempre a tus pies

Hange: ¿Y si te pido adoptar a un nuevo titan?—me miro con sus ojos brillosos—

Lina: Traer titanes no es como adoptar a un perro o a un gato y lo sabes mi vida—besé su frente—además, deberías pedirle permiso a Erwin

Hange: No dijiste no—sonrió—

Lina: Después de la expedición nos casaremos ¿Tal vez sea un regalo de bodas adelantado?

Hange: ¡Te amo!—se lanzó a mis brazos, alcancé a agarrarla y ella envolvió sus piernas en mis caderas—

Lina: Ese amor interesado—ella agarró mis mejillas dándome un beso—

Levi: ¡Ya vengan!

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Ryu: Por favor capitana, denos un descanso—suplicó el castaño recargando sus manos en sus rodillas—

Lina: Pero ni siquiera vamos treinta minutos—me desconcertó—

Taro: Vamos más de tres horas capitana—me contestó agitado—

Lina: ¿De verdad?—me pregunté poniendo una de mis manos en mi mentón—

Lea: ¡Siii!—exclamó cansada—

Lina: Entonces tomen veinte minutos de descanso, cuando terminen seguiremos entrenando hasta la hora de la cena

—¡No por favor!—sonreí ante sus exclamaciones—

No debía dejarlos tan a gusto cuando teníamos una expedición en pocos días, debía entrenarlos con mano dura y un día antes de irnos los dejaría descansar. No me gustaba admitirlo, pero usaba los mismo métodos del enano para entrenar a mis chicos, con la única diferencia es que yo los motivaba con palabras y el con golpes. En fin, esto también me distraía ya que todo el tiempo andaba pensando en mi futura esposa y si no fuera capitana, ni tuviera un escuadrón estuviera colgada de su brazo sin dejarla respirar.

Los veinte minutos pasaron y retomamos nuestros entrenamientos, para ser justa yo también me les uní para comenzar a practicar en parejas, en este momento me estaba enfrentando a Lee, el de cabello grises a pesar de su notable altura aún era un poco lento a pesar de poseer largas piernas, así que con algunas recomendación lo deje en el suelo y recalcándole las cosas que debía hacer para mejorar y aprovechar el porte que tiene.
Sin embargo, no me di cuenta el momento en que mi novia se paro justo en la entrada que daba paso al cuartel para verme, estaba tan ensimismada en lo mío con mis chicos que no note su desapercibida presencia, no hasta que oí al enano mencionar su nombre.