Vínculo, parte 1

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Nadie aceptaría a un beta como pareja de un omega, por suerte Jin Ling tiene un plan.

Día 9 - Deepthroat, bukkake.

Advertencias: Omegaverse escrito por alguien primeriza en este género, por avanzado pido disculpas. Algo importante, no hay ni habrá incesto (ya verán a que me refiero, tranquilxs).

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Un par de intrusos se movían con rapidez, burlando a los guardias de la tan afamada Torre Koi. En realidad no eran personas peligrosas, pero para quienes seguían las órdenes de aquel molesto concejo de ancianos eran considerados Rompedores de lazos, lo cual algunas sectas lo consideraban un crimen no escrito.

Pero a los intrusos no les importaban ese montón de viejos que solo deseaban mantener algo de poder, y tampoco al líder de Lanling Jin quien contaba con sus propios aliados dentro de la secta.

Ambos intrusos se detuvieron al escuchar pasos, estaban tan cerca de su meta y aunque sabían que podrían apañárselas contra algunos guardias, no querían hacer esperar a su amado.

La figura propietaria de aquellos pasos se hizo presente mostrando un rostro conocido. Era una mujer de edad avanzada, con un rostro gentil y ropas demasiado finas para su puesto como doctora.

Los intrusos salieron de su escondite al distinguir la identidad de la mujer y como esta venía desde el pasillo que conectaba a su meta.

—¿Cómo está?—preguntó el de túnicas blancas y azules recuperando su aliento.

Desde el momento que sintieron una incomodidad en su pecho se apresuraron a llegar lo más rápido a Lanling Jin. Aun siendo cultivadores excepcionales, no contaban con tanta energía o poder como aquellos de castas superiores.

—Está encerrado en su habitación. Le entregué algo de medicina para que soportara en lo que llegaban, apenas iba a envíar un mensaje para avisarles de su estado.—explicó la mujer mirando a ambos hombres con sorpresa.

—¿Recién empezó hoy?—preguntó el otro hombre, sus rasgos eran parecidos al de túnicas blancas a excepción que las suyas eran rojas y sus ojos eran morados.

La mujer afirmó con un movimiento de cabeza. —Si es hoy, es posible que Jin-zongzhu quedé en cinta.—Los ojos de ambos hombres mostraron un brillo de sorpresa y emoción.— Ustedes vayan, yo me aseguraré que nadie los moleste.

Ambos hombres murmuraron un rápido agradecimiento antes de correr los últimos metros que les quedaban hasta la habitación del líder de secta.

Su omega los necesitaba, no podían hacerlo esperar.

Apenas se acercaron a la puerta y escucharon los dulces jadeos y lloriqueos de su pareja, ninguno gastó un segundo más, abriendo las puertas y cerrándolas tras de sí cuando se internaron en aquella habitación que constantemente visitaban.

Un intoxicante aroma a lotos inundaba la habitación apenas iluminada por algunas velas.

Ambos podían ser unos betas sin un sentido del olfato tan desarrollado como las otras castas, pero las feromonas de su omega eran tan fuertes que ellos mismos comenzaban a sentirse afectados por estas.

—Si...Sizhui...Yuan...

Desde la cama, el líder de secta salió de su escondite entre varias sábanas y cobijas.

Sus largos cabellos castaños usualmente recogidos en una coleta alta ahora estaban sueltos y desordenados. Vestía su túnica interior, pero el amarre en la zona central se había aflojado revelando la palidez de su pecho y parte de su hombro izquierdo, pero también la dolorosa erección entre sus piernas. Los ojos castaños que usualmente miraban con fiereza a cualquiera que se atreviera a desestimar su autoridad, ahora estaban llenos de lágrimas pero ambos sabían que estas no eran de tristeza sino de frustración.

🔞Kinktober Zhuiling 2021🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora