Capítulo 16|Me preocupas

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Tessa abandonó el lugar sin decir una sola palabra, solo me dirigió una rápida mirada de angustia y cruzó la puerta cerrándola detrás de ella, algo que me da un poco de miedo, ya que expresaba un claro "lo siento". A los pocos segundos se pudo escuchar perfectamente la suela de sus zapatitos bajando los escalones para alejarse aún más, dejando en claro que estábamos completamente solos.

No tengo la menor idea de que es lo que quiere hablar conmigo, pero por lo que estoy viendo no es nada bueno porque se ve el estrés y la impotencia en su rostro.

La habitación está rodeada de un incómodo silencio que me tortura lentamente, levanto la mirada por unos segundos para ver que es lo que hace y solo puedo ver sus inquietos dedos apretando su mano con desesperación, acto que me remueve por dentro al verlo así, devuelvo la mirada al suelo con vergüenza notando que se había dado cuanta que lo estaba observando.

—¿Qué me ves? —pregunta repentinamente a la defensiva.

—Lo feo que te ves —respondí por inercia, pero abri los ojos al escuchar la tremenda estupidez que habia dicho —N-nada, lo siento —respondi nervioso.

Suelta un bufido con fastidio, su actitud me desconcierta en cierta manera, ya que se encuentra más irritado de lo normal y no sé la razón de por qué, algo que obviamente me preocupa pues quiero verlo feliz, no de esta manera tan desgarradora para cualquiera.

¿Su madre no se dará cuenta de esto?

Camina unos cuantos pasos y se sienta en el piso recargando su espalda en la cama, solo puedo ver sus cabellos color negro desde donde estoy así que camino con cautela y rodeo la cama hasta poder ver la parte derecha de su cuerpo, pasa sus manos por debajo de la cama y saca una botella de cristal la cual abre inmediatamente.

—Creí que querías hablar.

Mi voz no llega hasta sus oídos esta vez, y si llegaron volvió a ignorarme como siempre lo hace.

Toma la boca de la botella y después de verla unos cuantos segundos como si hubiese descubierto un secreto de esta la inclina hacia sus labios. Le da dos grandes tragos sintiendo el ardor recorrer su garganta, pero no hace ningún gesto de dolor o algo parecido, lo bebió como si hubiese sido simple agua.

Se mantuvo unos segundos de esa manera, observando a la nada y pensando en todo. Se ve tan mal.

Levantó su brazo y se inclina un poco hasta llegar al mueble al lado de su cama, de el tomó un cigarrillo que reposaba junto a la demás basura y solo vuelve a su lugar con este entre sus dedos.

¿Otro? Pero si acaba de terminar uno.

Intenta encender el cigarro cubriendo el viento con sus manos, lo hace varias veces, pero al parecer el encendedor ya había dado sus últimos momentos con el anterior, puedo notar frustración en su mirada inmediatamente, esta se oscurece en pocos segundos al notar que ya no podría encender su cigarrillo y sin esperarlo lanza el encendedor hacia la pared con demasiada fuerza, acto que me asusta pues no esperaba eso.
Un estruendoso ruido se hace presente por toda la habitación, había roto algo eso es evidente.

Pedazos de vidrio que antes era un lindo espejo en la pared ahora están cubriendo el suelo como una manta áspera y cortante.

Mi mirada queda atrapada en ese chico roto frente a mí, tan molesto que quiere comerse al mundo entero en solo unas pocas horas. Su mirada oscura que me genera miedo, pero a la vez quiero llevar luz para que pueda ver que aún hay cosas buenas, me aterra pero me intriga.
Es como saber que estás haciendo algo malo, pero a la vez te gusta, eso es lo que Noah Lockwood genera en ti.

CONQUISTANDO EL CORAZÓN | BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora