𝐿𝑜𝑟𝑑 𝑀𝑖𝑙𝑜𝑟𝑖 𝑌 𝐿𝑎 𝑅𝑒𝑖𝑛𝑎 𝐶𝑙𝑎𝑟𝑖𝑜𝑛 𝑂𝑛𝑒-𝑠ℎ𝑜𝑡

Perdóname Clarion.....

©Abigailrivera2006
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-Escenas demasiado violentas
- Lenguaje explícito y sangrientas

Basada en el mundo humano, actualmente.

✩｡:*•.───Milarion─────.•*:｡✩

Aveces no mostramos lo que verdaderamente hay dentro de nosotros y de nuestros corazones, solo un instante...despierta un verdadero sentimiento.

Milori caminaba junto a su novia Isabela lo cual llevaban 3 años de noviazgo.

Todo "estába" en orden sin ningún incoveniente en la relación, o solo eso querían aparentar. Al estar dentro de la casa Isabela fue a la cocina y Milori se sentó en el sofá.

No pasó mucho cuando el pronuncio su primera palabra.

-quiero cenar...

- dijiste que no tenías hambre

- como querías que comiera cuando esté idiota te comía con la mirada - sarcástico

- no tengo la culpa...

- le estabas coqueteando con la mirada ¡ Crees que no me fijé !

- alusinas, ni siquiera lo mire, mientes

- me estás diciendo mentiroso!

- no confías en mí verdad?

- claro que no, me estás engañando con el verdad?!

- claro que no idiota, solo te amo a ti

- no creo ninguna sola palabra tuya - se dio la vuelta para salir de la cocina pero una mano la detiene, subió hasta su rostro obligándolo a verla a los ojos

- Milori....- una mano la empuja bruscamente, perdiendo el equilibrio lo cual pego con el filo de la mesa del comedor cayendo al suelo lentamente

Debajo de ella un charco de sangre comenzó a fluir, un rojo muy fuerte, hermoso.....

- M-Mi...lor. I -

El solo vio su sangre y como agonizaba la castaña lentamente....una de las frías manos de el tocó su mejilla después la sangre y con sus dedos lentamente deslizaba.

Bofo una sonrisa es bello..... O al menos para el, lentamente ella jadeaba, está agonizando.

Se levantó y tomo un agente punzocortante.

-terminaré con tu sufrimiento cariño-

Introdujo el cuchillo en su pecho directo al corazón era tan...tan! facinante, quería ver más....un simple accidente que el cual de convirtió en asesinato.

Un piel pálida estaba cubierto de bello rojo, su ropa empapada de dicho color y su cabello blanco mezclado de rojo carmesí.

Agarro los pies de Isabela y la arrastró a las escaleras las cuales un rastro de sangre las marca con pequeñas gotas que caían.