Amor traumático

36: ¿Vivir es igual de difícil que morir?

Habían pasado varios segundos sin que alguna de las dos diga algo, yo no tenia idea de que responder o siquiera porque me lo había pedido, ella sabía que visitar su tumba no está en mis planes, con ese último pensamiento le contesté

-Que bueno que dijiste que me comprenderías si no quería ir, porque esa es mi respuesta- declaré, de los nervios movía los dedos de mi mano izquierda sobre la cama hasta mi cabello

-Hija, por favor, se que no se llevaban bien pero haz un esfuerzo de mostrarle tus respetos por lo menos- suplicó aunque lo último lo sentí como regaño lo cual evoco mi enojo

-¿Qué haga un esfuerzo? ¿Qué le de mis respetos? ¿Siquiera piensas lo que me estas pidiendo? Ella solo vino a complicarme la vida, siempre me menosprecio, nos mintió a todos ocultando que tenía un amante y que se vendía ¿O ya se te olvidó mamá?- solté dolida recalcando la última pregunta, es que me parecía inaudito que se atreviera a pedirme algo que ella nunca me dio

-No sabia que podías llegar a ser tan rencorosa Yeray, es cierto ella cometió errores pero si tienes algo de empatía sabrás que su suicidio fue lo que decidió pagar por sus culpas- contestó apagada para después colgar.

Mis lágrimas empezaron a caer mientras aún tenía el celular en mi oreja y sentía como me ahogaba en palabras que quería decirle, es que no era justo, yo siempre acababa como la mala por culpa de ella, yo hacía y pensaba todo mal porque ella era la pobrecita, la que no aguanto el peso de la vida y se la quito, como que si yo que seguía aquí luchando por vivir no mereciera esa comprensión que tanto se esforzaban por mostrarle a ella lo cual era hasta ridículo porque no iba a salir se su tumba a agradecerles, o eso creía yo.

Después de rabiar un rato decidí limpiarme y salir a caminar, mientras lo hacía me pareció apetecible unas manzanas acaramelados, tal vez eso lograría endulzar algo mi vida pero pasó todo lo contrario cuando a mitad de mi manzana vi a Oria sentada en una banqueta, tal fue mi asombro que cayó lo que quedaba de mi golosina rompiéndose en pedazos mientras yo corría con algunos tropiezos hacia donde la había visto, cuando llegué ya no había nada pero yo la vi, juro que la vi
¿O ya me estaba volviendo loca?
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Lo prometido es deuda y aquí la estoy pagando, su segunda actualización 💖

Les quiero agradecer por tomarse el tiempo de leer, comentar, votar y ayudarme a decidir las veces de actualización 💖, ver que hay interés me emociona e inspira

Y ya que hablamos de inspiraciones ¿Qué les inspira a leer o escribir si es que lo hacen? 👀

Por último ¿Qué les pareció este capítulo?💕