Epílogo

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Hasta muerto me hacía llorar, de cierta manera me hacía gracia, sentada frente a su tumba trataba de grabar en mi mente que él ya no estaba entre los vivos, a veces mis sueños me hacían sentir lo contrario, algunas ocasiones eran sueños horribles, me veía a mi en la escena de su muerte, yo era la víctima y tal vez eso era lo que debió ocurrir en la realidad; otras veces era una vida de ensueño, la que siempre quise con él pero él mismo se encargo de destruir, esos días me sentía culpable porque él ahora era un femicida, no debería soñar cosas buenas con un femicida, me lo repetía una y otra vez pero la conciencia hace lo que quiere...
Ya no lo amaba, de eso estaba segura pero tampoco podía odiarlo, no a la magnitud en la que había visto en los medios, no a la magnitud de la familia de la chica que llegó al velorio a querer destruir todo, lo entendía pero...pero simplemente no podía coincidir así que me mantuve en silencio, al par de semanas pudimos venir a visitar su tumba y me prometí que hasta mi ida a la academia vendría todos los días y luego nunca más, necesitaba cerrar por completo ese capítulo en mi vida, así que hoy era la última vez, mañana me iría.
Lloré, rabie y luego me sentí en paz, con la fuerza para irme y no volver, tal vez seguiría soñando con él pero lo tomaría con calma
...
Al  llegara a mi apartamento para dar una última revisión a mi maleta me quedo estática al fijarme en la persona que esta en un sillón
-Hola...- susurro, este me da una tímida sonrisa
-Hola bonita
-¿Cómo entraste? ¿Qué haces aquí?- pregunté atropelladamente, no sabía muy bien cómo actuar
-Tranquila, Loreto, me dejó estar aquí, él tuvo que salir- explicó a lo que asentí
《Ya hablaría con él más tarde》
-Ok...- caminé y me apoltroné en el sillón de enfrente esperando alguna palabra
-Hubiera venido antes pero vi en las noticias eso...- una sonrisa forzada apareció en mis labios en signo de que comprendía- y quisiera saber como estas..
-Pues, asimilando todo, se siente muy irreal a veces- confesé
-Lo imagino, no quiero agobiarte hablando de él..
-Gracias- interrumpí aliviada, este dio una pequeña risa que aligeró el ambiente
-¿Vas bien con la academia?- inquirió pero yo sentía que en realidad quería de hablar algo más o tal vez solo eran ideas mías
-Si, de hecho mañana regresamos a Nueva York a ensayar para una gira
-Increíble- alegó algo exagerado
-Ok ¿Qué ocurre?- cuestioné con una ceja alzada, este agachó su cabeza para dar una bocanada de aire, luego me miró como hace unos años, la piel se me erizó
-Lo siento, es que solo quería verte y decirte tantas cosas pero ahora no sé como- reveló pasando las manos por su cabeza
-Dímelo como sea, no me ofendo- aseguré pues estaba segura que quería reclamarme por mi hazaña de esa ocasión
-No tendría que ver...es que...es que...es que te extrañé y viéndote, tan hermosa, creo que sigo enamorado de ti- soltó relajando su cuerpo pero tensando el mio
-¿Cómo es posible? No nos hemos visto o hablado en mucho tiempo..
-Lo sé pero he sobrevivido de tu recuerdo y de tus publicaciones en redes sociales- esto último con más gracia a lo que yo negué divertida
-Sabes, también te extrañé- acepté, este me dio una media sonrisa que me enterneció
-¿Y ahora qué hacemos?- me preguntó con cierta coquetería
-No lo sé, tú viniste a mi, tú da alguna idea
-¿Qué piensas de las relaciones a distancia?
-Wow, que directo... pues ¿Qué te parece ir más despacio?
-¿Tres años no es suficiente?- yo negué en una media sonrisa
-Tres años en los que no hemos cruzado palabra, estoy segura que ambos cambiamos ¿Qué tal si ya no te gustó como estoy ahora?- este negó
-Imposible
-Nunca digas nunca, por eso digo que seamos amigos otra vez y luego veremos que pasa- propuse pues siendo sincera si me daba curiosidad a donde podía parar todo
Este lo meditó varios instantes hasta que alzó sus hombros en rendición
-Si es lo que quieres, yo lo acepto, entonces ¿amigos otra vez?- preguntó extendiendo su mano a lo que accedí sonriente

Después de que me fui seguimos hablando como habíamos quedado, Nahir se emocionaba más que yo pues decía que en la repetición está el gusto; yo solo creía que era lindo sentir el cosquilleo en el estómago otra vez. En ese momento no sabía si estaba lista para otra relación con alguien más, me daba cierto temor.

Esa incertidumbre se prolongó en mi vida otros tres años en los que me concentre en mi, en ser mejor, más fuerte, perdonarme y perdonar, en ser la protagonista de mi historia.
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Buenas noches 💖
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Amor traumático Where stories live. Discover now