Introducción

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Zhan Zheng Xi, hizo una pregunta que pondría en juego su amistad con Jian Yi. Tenía miedo de la respuesta, la cual era más que clara ante el silencio y petición de su mejor amigo. Y efectivamente, el peliblanco estaba enamorado de él. No estaba sorprendido, pero tampoco estaba feliz o incómodo, se encontraba en un punto neutro.

¿Ahora eran novios? No. Él no aceptó, aunque tampoco rechazó la confesión. Podría haberlo hecho amablemente, tal y como lo hizo con su compañera, pero algo lo frenó. Tal vez no quería romperle el corazón a su mejor amigo, pero tampoco quería ilusionarlo; aunque lejos de decirle que sólo lo ve como un amigo, simplemente le dio un beso en la frente. ¿Qué significaba? Ni el mismo sabía. Sin embargo, Jian Yi seguía actuando con normalidad, tal vez lo manoseaba un poco más que antes, pero todo seguía igual.

A veces, se dedicaba a mirarlo. Siempre sonriente, dispuesto a ayudar a quien sea. Era guapo, eso no lo negaba, en especial cuando sus ojos se achinaban de tanto reír. Era una excelente persona, de eso no había duda alguna, bueno, sólo si quitamos el hecho de que le retorció las bolas al pelirrojo como venganza. Tenía que admitirlo, fue gracioso, pero alguien tenía que ser la voz de la razón entré Jian Yi y He Tian, y ese tenía que ser él.

Había momentos en los cuales profundizaba más el tema, y siempre terminaba recordando ese beso. Una muy pequeña parte, casi tan grande como un grano de arroz, le dice que si hubiera sido en otras circunstancias habría respondido. Pero otra parte de él, tan grande como China, le decía que golpearlo y alejarlo era lo correcto. A veces, baja su mirada hacia los labios de su mejor amigo. ¿Qué sabor tendrán? No quería averiguarlo, quería conservar su amistad de años y no estropearla por simple curiosidad.

Nunca había reparado en cuanto quería a ese idiota, hasta que quisieron secuestrarlo. Se sentía impotente al no poder protegerlo, se lo había prometido y aún así no pudo cumplirlo. Sus manos se tocaron, haciendo que su corazón latiera como loco. Es por la adrenalina del momento, se dijo a si mismo en un intento de calmarse.

Ahora, su corazón latía desenfrenado con cada acción de su mejor amigo, y no tenía excusa alguna. Le costaba expresarse con palabras, Zheng Xi es un hombre que dice más con sus acciones que hablando. En ocasiones, el peliblanco acercaba demasiado su rostro al suyo, sin embargo, nunca movía su cara, ni siquiera un milímetro.

¿Qué significaba todo esto? Que tal vez, le guste Jian Yi. Creyó que se sentiría extraño, pero se sentía igual, claro, si quitamos los latidos desenfrenados, las mariposas en el estómago y la sudoración de sus manos. Eso último lo asqueaba de sobremanera.

¿Cómo debería decírselo? Es una pregunta que rondaba constantemente dentro de su cabeza. Él se enteró de los sentimientos contrarios porque preguntó directamente, pero sabía que Jian Yi, por muy despistado que fuera, jamás se lo preguntaría directamente. De hecho, parecía que estaba dispuesto a nunca contarle lo que sentía.

Ahora entendía por qué su compañera nunca se atrevió a confesarse directamente, ¡era sumamente difícil!. Encontrar las palabras correctas en el tiempo correcto en el lugar correcto. Era una mierda total. ¿Quién había inventado eso? Ahora era presionado por un concepto totalmente inútil. Sentía que la vida no tenía compasión con él. ¿Estar a solas? Para nada, He Tian y el pelirrojo siempre andaban rondando por ahí o su hermana se le pegaba como moco. ¿Encontrar las palabras correctas? No, era pésimo para hablar.

Había momentos en los que estaban completamente solos, pero Jian Yi no cerraba la boca, hablaba y hablaba como si no hubiera fin. Quería gritarle que se callara y que lo escuchara, que él también le correspondía, que lo intenten y que salga lo que salga; pero no se atrevía, de sólo imaginarlo se sonrojaba hasta las orejas. Se sentía un idiota, y se lo atribuía al golpe que Guan Shan le dio.

Decidido, en plena madrugada, ideó un plan: dejarle pistas a Jian Yi sobre sus sentimientos. Su mejor amigo no era tan idiota como aparentaba, incluso fue un buen estudiante que le pasaba la tarea, aunque ahora los roles se habían invertido. El chico de pelo largo probablemente se de cuenta de lo que trata de decir, estaba casi seguro.

Y así comenzó la operación: ¡me gustas!.




🌸🌸🌸

Volví con una idea nueva. No sé si les va a gustar o no, pero necesitaba algo donde sean felices porque en serio gente, Old Xian me va a matar con estas actualizaciones y no he visto muchas historias de Jian Yi y Xixi.

Al igual que mis historias anteriores no hay días y horarios específicos de actualización, una vez que tenga terminado el capítulo sólo lo subiré.

Espero que lo disfruten, bye 💖

Operación: ¡me gustas! - [Jian Yi x Zhan Zheng Xi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora