–Jaebeom, lo siento, se que no trabajas en este momento pero tengo un gato en situación algo grave y si no es atendido ahora su vida estará en más peligro.
–¿Dónde estás?.
–En mi casa. ¿Crees que puedas ayudarme?
–Ire enseguida a la veterinaria, ahí será más seguro atenderlo.
–Muchas gracias Jaebeom, te veo ahí.
Colgué el celular y tome la sudadera con el gato entre mis manos, miré a los chicos y sonreí para relajarlos.
–Sera atendido, no se preocupen, pero necesito ir ya.
–Estaremos bien, ve con cuidado.– asenti a las palabras de Chris y salí rápidamente de la casa para ir hasta la veterinaria. Al llegar Jaebeom ya estaba ahí dejando su mochila.
–Déjame verlo.
Dejé al gato en la mesa y el lo revisó, llegó a la misma conclusión que yo, había sido atropellado. Ya había perdido sangre y parecía no querer parar pero la venda que puse ayudo a qué se mantuviera en su lugar. Jaebeom lo anestesio para revisarlo correctamente y para poder cerrar la herida del cuerpo que tenía, también curó otras heridas, pero aún así su respiración no mejoraba y en un momento empeoró, así que tuvo que darle oxígeno al felino.
Salí del cuarto y me quedé afuera en la veterinaria esperando y dejando que Jaebeom pueda hacer su trabajo correctamente. Escuché un maullido conocido y mire por la puerta como se asomó Jin y fue hasta mi.
–¿Qué estás haciendo aquí?, ¿Estás preocupado?.– Jin maullo –Estará bien, Jaebeom es muy bueno y lo va a cuidar y curar. Tú debiste quedarte en casa.
Jin se quedó a mi lado hasta que Jaebeom salió de su cuarto de trabajo, ahí me miró y pasó sus manos por su cuello.
–Esta mejor respecto a lo que tenía, pero al revisarlo con atención me di cuenta de que hay una obstrucción en la uretra. Parece que tiene piedras en el conducto urinario.
–¿Necesitará una cirugía?
–Si, es lo más probable, pero lo mejor es que se recupere ahora de las heridas.
–Está bien, gracias Jaebeom, de verdad gracias. Me aseguraré de que se cure correctamente y podremos ver después si será necesaria la cirujía.
–¿Vas a quedartelo?.
–No puedo dejarlo así.
–Tienes razón.– el chico río. –Esta anestesiado y le puse el collar isabelino, ya sabes los cuidados.
–Claro.
🐈🐈🐈🐈🐈🐈
Llegamos a casa y dejé al gato en mi habitación durmiendo. Hablé sobre que había pasado con los demás y entendieron que estaba bien, se alegraron de verlo mejor.
Durante el día estuve al pendiente del gato, pero por la anestesia y por las heridas le costaba moverse. Hyunjin estuvo muy al pendiente del gato e incluso durmió a su lado durante toda la noche, el se encargo de cuidarlo durante el día y la noche.
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Era un gato muy lindo blanco y negro, parecía un poco más pequeño que los demás.
Me preguntó si el también me tiene asignada como su dueña ideal o solo está aquí para llegar a su dueño asignado, aunque fue Hyunjin quién lo trajo.
Sería otro gato con el que tendría que trabajar para que logré mejorar, adaptarse y curarse correctamente, pero me alegraba que los demás lo entendían y sabía que ayudarían con la recuperación de este pequeño gato.
No estoy realmente segura de si es correcto quedarmelo, ya tenía 6, aún así estará conmigo hasta que logré mejorar por completo y si durante ese tiempo no se transforma en humano o no muestra que soy su dueña asignada le conseguiré un buen hogar.
