thirty

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Traté de ignorar la rapidez con la que mi corazón latió al escucharlo, además del calor en mis mejillas y mi estómago sintiéndose extraño, revuelto y cálido al mismo tiempo. Opté por sacar los alimentos y otras cosas que habíamos traído, Minho acomodó los alimentos y utensilios sobre la manta y nos miramos una vez que terminamos.

– Comamos de una vez.

Asentí a sus palabras tomando un par de palillos, él tomó los suyos y comenzamos a comer lo que traíamos, Minho parecía muy contento y relajado de estar ahí, ví cómo movía lentamente uno de sus pies mientras comía, recordándome a su forma felina moviendo la cola con calma cuando algo le gustaba, al final de cuentas no dejaba de ser un gato ni en su forma humana.

–¿Está rico?. – lo miré mientras llevaba un pedazo de melón a mi boca, él asintió sin poder hablar por lo que traía en la boca y me acercó un trozo de pudín a la boca, el cuál comí luego de pensarlo muy poco. Asintiendo con una sonrisa mientras saboreaba el delicioso pudín, el me miró y asintió de la misma forma, entendiendo que le había gustado y por eso quería que yo lo probara.

– A partir de hoy, este es mi postre favorito.– habló una vez que tragó el postre y yo sonreí con ternura mientras lo miraba terminarse aquel pequeño pudín.

– Compraré más entonces, ¿Quieres ir a la playa en un rato?.

– Si, pero descansemos un poco. – asenti con un leve ruido de mi garganta y pusimos los tuppers y platos ya vacíos de regreso a la bolsa donde los traíamos, quitamos las pocas migajas de comida que quedó y nos acostamos sobre la manta en completo silencio.

– El cielo está lindo.– rompí el silencio, maravillada de lo lindo que se veía, era un azul precioso y habían nubes blancas por todos lados, era un día precioso sin duda.

– Parece una pintura. – añadió Minho, luego de eso no dijimos más, hasta que sentí su brazo abrazarse de mi brazo y jalarme un poquito hacia él, por lo que me acerqué a su cuerpo contenta, con su brazo como almohada alrededor de mis hombros.

Nos quedamos un buen rato así, teniendo cortas conversaciones sobre cualquier tema que nos venía a la cabeza, luego decidimos que ya era hora de ir a la playa, así que ambos nos acercamos a la orilla, Minho pareció disgustado del agua en sus pies al principio, pero luego se fue metiendo más, a su ritmo, para terminar con el agua llegando un poco arriba de su torso.

– ¡Mira el cielo!, Por esto quería traerte a esta hora.– observé con una sonrisa el cielo, viendo como lentamente el sol estaba cada vez más y los tonos cálidos aparecían cada vez más, dejando un precioso fondo de atardecer color rosa, naranja y amarillo.

– Woow... Es muy bonito.– sentí su presencia a mi lado, sacándome una sonrisa, tomé fuerza para tomar su mano y por suerte está fue tomada por la suya de inmediato. –Jun, quiero hacer algo.

Lo miré con atención y él llevo una de sus manos a mi rostro, se acercó lentamente hasta estar con nuestras respiraciones chocando.

– En las novelas que miran siempre se besan en un lugar lindo, quería ponerlo de excusa pero no soy tan tonto para basar mis acciones siempre en las novelas que miran... soy diferente a ti, lo sé, pero tengo sentimientos que son reales, y no soy un tonto como para ignorar el cómo me haces sentir, me gustas, Jun..– sonreí feliz ante cada palabra suya, pero antes de poder responderle sentí sus labios sobre los míos, tan grandes, cálidos y perfectos. Correspondi a sus movimientos de inmediato, llevando mis manos alrededor de su cuello, seguimos con un lento y hermoso beso unos segundos más antes de separarnos, él nuevamente habló. – Había imaginado muchas veces está situación..

– Fue muy lindo... Y también me gustas, Honnie.

Lost Cats || Stray KidsWhere stories live. Discover now