RGF (2)

Capítulo 267. Final (Parte 7)

La guerra entre Da Wei y Uto finalmente se ganó.

Después de la derrota de Uto, el Señor de Uto escribió personalmente un libro de ascendencia, pidiendo al príncipe y a los mensajeros que acudieran a suplicar. Prometió que en los próximos cien años, nunca tomaría la iniciativa de enviar tropas, y que formaría una alianza con Da Wei para convertirse en un estado vasallo de Da Wei. Dejó al príncipe en Da Wei como un rehén para mostrar su sumisión.

El emperador Zhaokang se regocijó y todos los soldados que llevaron a sus tropas al campo de batalla fueron recompensados. Entre ellos, Wu'Anhou He Yan fue nombrada general, y un oficial al tercer rango. A partir de entonces, fue la primera mujer general en la historia de la Gran Dinastía Wei.

En el patio, He Sui miró los regalos de felicitación apilados frente a la puerta y dijo: "La tela y los granos de arroz se pueden guardar durante mucho tiempo. Pero ¿qué debo hacer con estas frutas? No hay mucha gente en la familia.".

He Yunsheng lo miró: "Envíalo a la casa de mi cuñado. Hay muchas personas en la casa del cuñado. Sin embargo, papá, si estás preocupado por este tipo de cosas de no poder terminar de comer, básicamente estás insultando el apetito de He Yan".

"¡Le dijiste eso a tu hermana!", He Sui lo abofeteó a un lado, "¡Lleva rápidamente la sopa de la cocina a Yan Yan!"

He Yunsheng puso los ojos en blanco y se fue a la cocina.

He Yan estaba sentada en la casa observando la tarea reciente de He Yunsheng. Xiao Jue estaba sentado a su lado. Ahora es extremadanamente inconveniente caminar. Su lesión en la pierna no se curará por un tiempo y pero ella no es una persona que se pueda mantener quieta. Así que Bai Rongwei y He Sui no pueden evitar recordárselo cien veces al día.

Mientras estaba sentada, He Yunsheng entró desde afuera con un recipiente de porcelana en la mano y lo colocó frente a He Yan y dijo enojado: "esta es la sopa de huesos que papá personalmente preparó para ti, bébela".

"¿Por qué es sopa de huesos otra vez?" He Yan se veía amargada después de escuchar esto. Ella no era exigente con la comida, pero no podía soportar la sopa de huesos tres veces al día. Mirando la olla de sopa que era más grande que su cara, su estómago se sentía lleno de aceite.

"¿No te lastimaste la pierna? Papá dijo qué comer era para mejorar". Después de una pausa, finalmente no pudo contener sus palabras y dijo: "Se dice que te has lastimado los músculos y los huesos durante cien días. Dado que tienes una lesión en la pierna, no corras si estás bien. ¿No puedes recuperarte en casa? El emperador te ha concedido la licencia. ¿Por qué no te preocupas por tu propio cuerpo...?"

Siguió hablando y hablando, y era más como un papá que He Sui. He Yan no podía soportarlo y miró a Xiao Jue en busca de ayuda. Pero este hombre vio claramente su vergüenza, e incluso siguió bebiendo té a la ligera.

Después de que He Yunsheng terminó, todavía le preguntó a Xiao Jue: "Cuñado, ¿crees que tengo razón?"

Xiao Jue respondió: "No está mal".

"¿Lo has escuchado, He Yan?" He Yunsheng tenía a alguien que lo apoyara, y se sintió más confiado. "¡Sabes algo!"

"Yo......."

"No lo digas, voy a alimentar a Xiangxiang", He Yunsheng espetó, se sintió aliviado, y dejó caer una frase antes de salir por la puerta: "Bebe la sopa, papá la hizo él solo, así que no dejes ni una gota".

Al verlo salir, He Yan miró el tazón de sopa frente a él, y finalmente miró a Xiao Jue: "Xiao Jue..."

"No." El hombre respondió despiadadamente.