━━━ xiv. chapter fourteen

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14✡ DESPIERTA

14✡ DESPIERTA

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Nueva York
Estados Unidos de América
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CUANDO SE DESPERTÓ A LA MAÑANA SIGUIENTE, APRIL se hizo una promesa: nunca volvería a beber.

Tan pronto como el primer rayo de sol la golpeó en la cara, deseó  convertirse mágicamente en un topo para poder vivir bajo tierra. Le dolía terriblemente la cabeza, los sonidos a su alrededor se habían amplificado como si alguien hubiera subido el volumen del mundo al máximo, y sus ojos estaban dando vueltas. Comenzó a preguntarse por qué a la gente le gustaba tanto beber cuando la resaca era lo peor después.

James estaba frente a ella tomando un sorbo de su taza de café caliente, mientras leía con calma algo en el libro cinéfilo de su padre. Ella lo miró con los ojos entrecerrados como si no pudiera creer que él tuviera el descaro de restregarle su sobriedad en la cara. Aunque también tuvo que admitir que se veía particularmente guapo esa mañana, con el cabello ligeramente despeinado, una barba de tres días, y los músculos de sus brazos y hombros anchos tensando la tela de su suéter.

—¿Cómo puedes verte tan bien?

Quería darse una bofetada en el momento en que se dio cuenta de que lo había preguntado en voz alta. Al parecer, su sentido de la vergüenza seguía nadando en un charco de alcohol.

James levantó la vista de las páginas del libro y la miró enarcando una ceja. Eso solo lo hacía lucir más guapo, ¡maldita sea!

—Tal vez porque no bebí tequila como agua en toda la noche—cerró el libro y lo puso en el tocador que estaba junto a él—. ¿Cómo te sientes?

April echó un vistazo a su reflejo en el espejo desde allí. Estaba sentada en la cama, con las piernas cruzadas como un indio, unas ojeras de mapache debajo de los ojos y el cabello tan salvaje que no se habría sorprendido si un pájaro hubiera entrado volando y se hubiera posado encima, confundiéndolo con un nido.

—Fantástica—respondió sarcásticamente. Se dio cuenta de que James le había colocado una taza de café en la mesita de noche y la alcanzó. Con suerte, la cafeína ayudaría a aliviar un poco el dolor de cabeza—. Por favor, dime que no hice nada estúpido anoche.

Bucky pensó durante unos segundos, tal vez tratando de decidir cuál de todas las locuras que había hecho era la más vergonzosa. 

—¿No recuerdas nada?—finalmente preguntó—. ¿Nada en absoluto?

La verdad es que April sentía como si alguien hubiera reiniciado su cerebro y en cuanto trataba de repasar la noche anterior, todo lo que podía ver era un montón de puntos borrosos.

⩨ ANGEL WITH A SHOTGUN ❪bucky barnes❫ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora