¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓

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VEINTICUATRO

Dedicado a la cumpleañera: Jikook_Jm_

Dedicado a la cumpleañera con fecha del 29/10: mar28190

—Pase —dijo con un tono de voz alto al escuchar los toques en la puerta de la habitación.

—¿Por qué estás aquí? —preguntó el pelinegro.

—¿A qué se refiere? —Jimin se encontraba sentado sobre el colchón con sus piernas recogidas siendo envueltas por sus brazos y su barbilla apoyada en sus rodillas.

—¿Por qué no sales de la habitación? —interrogó tomando asiento a un lado de él de modo que quedarán frente a frente.

—Yo... yo... estoy bien aquí, no quiero molestar —balbuceó pues aún sentía que estaba encerrado en una jaula y el simple hecho de intentar salir sin la autorización correspondiente podría interpretarse como un intento de escape provocando el enojo de Yoongi y los golpes hacia su persona.

—Taehyung está en el jardín, puedes ir a jugar con él —propuso y Jimin negó.

—No, yo estoy bien aquí —volvió a decir y Yoongi tuvo claro el verdadero motivo de su negación.

—No voy hacerte nada si sales, lo prometo. Puedes andar por la casa sin ningún problema, tienes a tu disposición todo lo que hay aquí —dijo.

—Estoy bien, señor Min. Solo quiero quedarme aquí —repitió sin dejar de mirar el paisaje a través de la ventana. 

—Llevas estas últimas semanas encerrado en tu habitación mientras que afuera está haciendo un buen clima y sé que eso te ayudará a despejar tu mente —indicó con su mirada fija hacia la ventana.

—¿Podré llamar a mis padres en la noche? —musitó con bastante timidez cambiando de tema.

—Claro, podrás hablar con ellos todo el tiempo que quieras. Puedo comprar un celular para ti si eso te hace sentir más cómodo —propuso al voltear a verlo con una sonrisa levantando su mano lentamente para así poder acariciar su mejilla.

—No, gracias —se apresuró a decir.

—Tengo algo muy importante que decirte —indicó Yoongi y el rubio entonces se acomodó mejor en la cama para prestar atención—. Tenemos que irnos de viaje ya que hay varios asuntos que debo resolver —empezó diciendo.

—¿Tenemos? ¿Yo también tengo que ir? —interrogó con preocupación.

—Me sentiré más tranquilo si tengo mis ojos sobre ti, no quiero dejarte solo ya que Jeon podría aprovechar ese momento pero si tú decides quedarte ten por seguro que pondré más guardaespaldas en la casa para que estés a salvo —aseguró con una pequeña sonrisa—. No te obligaré a ir a ningún lado si no quieres ¿bien? —Y el menor asintió.

—¿Dónde se supone que iremos?

—París.

—¿Por cuánto tiempo debemos estar allá?

—Quizás dos o tres meses —respondió y una cara de asombro fue mostrada ante aquella respuesta.

—No te asustes, ya te dije que no voy a obligarte a ir sino quieres. —Su tono de voz calmada y serena era la que había estado escuchando todo este tiempo cada que mantenía una conversación con él.