¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓

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CUARENTA Y UNO

~Capítulos finales~

⚠️⚠️⚠️Contenido +18

—Deja que sea yo quien te desvista —dijo Yoongi para después volver a besarlo—. ¿Sabes lo mucho que te amo? —preguntó en medio del beso y Jimin no dudó en asentir.

—Yo también te amo mucho —respondió el menor al sentir las manos de su novio debajo de su camisa, subiendo hasta llegar a sus pezones dónde comenzó a estimular con suaves caricias.

Segundos después la prenda fue quitada dejando a la vista su torso desnudo siendo primero su cuello el que reciba una serie de besos y chupones hasta que Yoongi fue descendiendo poco a poco hasta capturar con su boca uno de los pezones de su novio.

—¡Mgh! —exclamó el rubio al recibir ligeros mordiscos acompañados de los movimientos de lengua de Yoongi, aquella increíble tortura continuó hasta que su pezón estuvo erecto pero al otro le esperaba la misma atención.

—Súbete bien a la cama —indicó el mayor al tomar su cintura y este así lo hizo—. Esto está estorbando —dijo  al agarrar el borde de su pantalón.

Dicha prenda junto al bóxer se deslizaron por sus torneadas piernas quedando completamente desnudo pero la vergüenza era algo que no existía en ese momento para Jimin ya que anteriormente se había mostrado de aquella forma ante Yoongi. El pelinegro volvió a dejar un camino de besos por el cuerpo de su novio al comenzar a subir para tomar una vez más aquellos deliciosos belfos, las respiraciones para ese punto eran pesadas y se mezclaban con la del otro.

—Cierra tus ojos —pidió después de jalar su labio inferior al término del beso y este obedeció.

Jimin solo pudo escuchar unos cuantos pasos y algo de ruido pero al cabo de varios minutos sintió la cercanía de su novio, no se equivocó ya que este lo tomó por los tobillos para poder doblar sus piernas y dejarlas abiertas.

—Mantén tu ojos cerrados —ordenó el pelinegro y Jimin pudo sentir el hundimiento de la cama.

Un líquido viscoso fue derramado en su parte baja y el menor supo lo que estaba por ocurrir, los dedos finos y largos de su novio comenzaron a tantear su entrada, esparciendo el lubricante alrededor para después hundir levemente un dedo en su interior.

Apenas había ingresado la punta y la tensión se hizo presente en el cuerpo de Jimin por lo que su novio optó por lubricar más aquella zona, volvió a introducir su dedo índice y esta vez tuvo más éxito al meter un poco más de la mitad.

—Mgh, duele —se quejó el rubio mientras se retorcía debido a la incomodidad.

—No te pongas tenso, relájate —dijo Yoongi acariciando su cadera pero al no funcionar decidió estimular su miembro y al escuchar los bajos jadeos supo que podía continuar.

—Ah, ah... —musitó Jimin mientras se apretaba con fuerza las sábanas de la cama—. Mgh, mgh, ay —susurró al sentir más profundo el dedo de su novio.

—Ssh, sshh, tranquilo, solo mantén tus ojos y concéntrate en el placer —aconsejó el pelinegro aumentando la rapidez de sus movimientos para así poder sacar su dedo y volver a meterlo—. Vas  muy bien, cariño.

Los pequeños chillidos no cesaron en ningún momento dado que el estar siendo estimulado de aquella manera era abrumador para el rubio, respiraba profundamente cada que sentía el dedo de su novio salir de su interior. Después de un par de minutos en los que creyó estar acostumbrado tuvo que morder sus labios para evitar quejarse debido a la intromisión de un segundo dedo.